La luz de tres estudiantes de medicina y un conductor de Uber se apagó hace poco más de dos años. Tres fueron los responsables de quitar la vida a José Antonio Parada, Ximena Quijano Hernández y Javier Tirado Márquez, así como a Josué Emanuel Vital un 24 de febrero de 2020, el día en que la música, el color y la diversión del carnaval de Huejotzingo terminó en preocupación y tragedia.
Pero para Lisset N., Ángel N. y Pablo N., sus peripecias no quedarán impunes. Tras el golpe que asestó la Fiscalía General del Estado con su detención el mismo día del acontecimiento, el Tribunal de Enjuiciamiento dictó fallo condenatorio por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo agravado este martes.
El abogado Ricardo Fernández Fuentes detalló que será el próximo martes cuando se finquen los años condenatorios contra los victimarios de forma individual, pero aclaró que una cosa es indiscutible: los tres cometieron el homicidio con dolo, lo que les valdría hasta 75 años tras las rejas.
El litigante manifestó que la familia pugna porque se aplique el máximo rigor de la ley, ante un hecho que calificó con cuatro sencillas palabras: abuso, traición, cobardía y vergüenza contra cuatro personas indefensas, tres de ellas, que su única intención era conocer las tradiciones poblanas tras estudiar bajo intercambio y otra más que se ganaba el plato como conductor.
“A nuestros hijos nos los asaltaron en un vehículo, nos los secuestraron, nos los golpearon, nos los asesinaron y después fueron y los tiraron como si fueran basura en un lugar alejado de Huejotzingo (…) La Fiscalía logró demostrarlo y esperamos un fallo condenatorio que les den muchísimos años de prisión porque se lo merecen, no mataron a una persona, fueron cuatro”, manifestó Angélica Serpa, madre de Antonio Parada.
La defensa descartó que entre las indagatorias exista el involucramiento de Felipe N., El Pirulí, a quien la Fiscalía identificó como líder de la banda criminal que asesinó a los tres estudiantes de medicina y al conductor de Uber.
El clamor de justicia
Una violenta noticia despertó a los poblanos el 24 de febrero de 2020. Los cuerpos de cuatro personas fueron hallados en un predio localizado en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco. Casi de inmediato, la Fiscalía de Puebla reveló que se trataba de José Antonio Parada Cerpa, de 25 años de edad; Ximena Quijano Hernández y Javier Tirado Márquez, ambos de 22 años.
Los tres jóvenes eran estudiantes de medicina en BUAP y UPAEP. Ximena y Antonio eran oriundos de Colombia y al conocer a Javier decidieron acudir al carnaval de Huejotzingo, sin imaginar que serían víctimas de un violento ataque junto a Josué Emanuel Vital Castillo, quien laboraba como conductor de Uber.
El mismo día del incidente, la Fiscalía a cargo de Gilberto Higuera Bernal, concretó la detención de tres personas vinculadas con el homicidio, además de que lograron localizar el vehículo del conductor de Uber al interior de un domicilio en dicho municipio.
Los responsables -hoy bajo fallo condenatorio-, fueron ubicados a bordo de una camioneta BMW con placas de Guerrero, con chalecos antibalas, casquillos percutidos, rastros de sangre y masa encefálica.
Dos días después del homicidio, el Fiscal entregó los primeros resultados de la investigación. Además de la confirmación de los detenidos, reveló que fueron cateados tres domicilios, donde encontraron el vehículo de Uber en el que viajaban los estudiantes e indicios de que el conflicto pudo ser suscitado a raíz del intento de robo de un sombrero azul, propiedad de Ximena.
En las investigaciones también se vio involucrado Felipe N., El Pirulí, quien fue señalado como líder de la banda que asesinó a las víctimas, aunque la orden de aprehensión en su contra fue por el homicidio de otro hombre, ocurrido el 21 de febrero de ese mismo año en Huejotzingo.
El grito de justicia nunca cesó. El 5 de marzo de 2020 un contingente de más de 100 mil personas logró lo que pocas veces se había visto en Puebla: una magna manifestación de estudiantes que se dirigió a Casa Aguayo para exigir justicia por los estudiantes y el conductor de Uber asesinados, lo mismo que un llamado para frenar la ola de violencia que se vive en el país.
Y lo que encontraron ese día en Casa Aguayo fue a un gobernador que dio la cara al recibir de propia mano la protesta y se comprometió a encauzar las fuerzas del estado para que el caso no quedase impune:
“Voy a dialogar con ustedes y vamos juntos a resolver los temas de seguridad. Es tema de gobierno y sociedad, es tema de todos nosotros, nos toca la responsabilidad institucional, a la sociedad le toca la parte que corresponde”, expresó en aquella marcha estudiantil calificada como una de las más grandes de la historia en Puebla.
El tema nunca dejó de ser de interés para el gobernador Miguel Barbosa, quien el pasado 23 de febrero se pronunció a favor de que se impusiera la sentencia máxima contra los delincuentes, situación que se materializó este martes tras las investigaciones de la Fiscalía.
Línea del tiempo:
- 23 de febrero de 2020: Encuentran los cuerpos de cuatro personas en Huejotzingo. De forma inmediata detienen a Pablo Jesús N., Ángel N. y Lisset N.
- 26 de febrero de 2020: Gilberto Higuera Bernal confirma detención de tres personas, cateos e indicios del móvil del asesinato.
- 27 de febrero de 2020: Detenidos acuden a Casa de Justicia de San Andrés Cholula para primera audiencia.
- 28 de febrero de 2020: Vinculan a proceso a Pablo y a Ángel, mientras que Lisset dijo estar embarazada para librar audiencia, situación que fue falsa.
- 29 de febrero de 2020: Lisset N. también es vinculada a proceso y enviada al penal de San Miguel.
- 5 de marzo de 2020: Miles de estudiantes marchan rumbo a Casa Aguayo para exigir justicia; gobernador les abre las puertas.
- 23 de noviembre de 2021: Detienen a Felipe N. El Pirulí, líder de banda delincuencial que asesinó a los tres estudiantes y al conductor de Uber.
- 19 de abril de 2022: Tribunal de Enjuiciamiento dicta fallo condenatorio contra los responsables.