Vietnam enfrenta una de sus peores crisis por lluvias torrenciales de los últimos días. Al menos 43 personas han perdido la vida y 9 permanecen desaparecidas, según informó este viernes el Departamento de Prevención y Control de Desastres.
Las provincias sureñas de Dak Lak y Khanh Hoa concentran la mayoría de las víctimas (30) y son también las zonas más afectadas por inundaciones y deslizamientos. En la región central, la histórica ciudad de Hue, Patrimonio de la Humanidad, y el puerto de Da Nang registran dos fallecidos cada una.
Las autoridades evacuaron más de 61.000 personas de zonas de riesgo y estiman que los daños superan los tres billones de dong (113,820 dólares), mientras continúan evaluando el impacto total del temporal. Hasta ahora, 68.000 viviendas han quedado anegadas, más de 13.000 hectáreas de cultivos y 30.731 cabezas de ganado y aves de corral han sido arrastradas o perdidas.
Aunque las lluvias han disminuido en buena parte del país, los efectos del temporal se sienten aún con fuerza tras acumulaciones de hasta 1.500 milímetros en el sur durante tres días consecutivos. Este fenómeno se enmarca en una temporada particularmente intensa de tifones y tormentas tropicales en el Sudeste Asiático, que en noviembre provocó seis muertes adicionales por el tifón Kalmaegi, después de golpear Filipinas, donde dejó 250 fallecidos y 111 desaparecidos.
Eventos previos como los tifones Matmo y Kajiki también habían dejado víctimas mortales este año, evidenciando la vulnerabilidad de Vietnam ante estos desastres naturales y la urgencia de medidas de prevención y rescate.
