En la mañana de este lunes, empleados del ISSSTEP, representados por el Sindicato Único de Trabajadores (SUTISSSTEP y liderados por Maribel Lázaro Juárez, iniciaron un paro indefinido exigiendo la intervención urgente del gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Este movimiento se desencadenó debido a la falta de respuesta adecuada del Director General del ISSSTEP, Amaury Alejandro Trejo Rivas, en la revisión Contractual y Salarial de 2023 y por la violación de los derechos laborales.
Según los inconformes, el ISSSTEP presentó un proyecto de modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo en una reunión el 11 de octubre sin permitir a los trabajadores estudiarlo previamente.
Acusaron además que intentaron presionar a la Secretaria General del SUTISSSTEP para su firma, a pesar de ser perjudiciales para los empleados, lo que fue rechazado por el sindicato.
Señalan que desde la llegada de Amaury Trejo en junio, se han planteado cuestiones importantes, como nominaciones de plazas, jubilaciones pendientes y la falta de insumos y mantenimiento en el ISSSTEP.
Sin embargo, el Director General ha mostrado poca voluntad para resolver estos problemas, lo que afecta negativamente a los servicios de atención a los derechohabientes.
Los inconformes aseguraron que el paro de brazos caídos no afectará las áreas críticas de servicios en el ISSSTEP de la ciudad de Puebla y las siete regiones del estado y que los servicios de urgencias, cirugías programadas, cuidados hospitalarios y atención a menores continuarán sin interrupción durante la protesta.
En respuesta, el ISSSTEP emitió ayer un comunicado rechazando las acusaciones del SUTISSSTEP y negando intentos de presión para modificar el contrato, toda vez que afirman que las modificaciones propuestas buscaban garantizar los derechos humanos y laborales de los trabajadores y armonizar criterios con la ley laboral vigente.
El ISSSTEP rechazó intentar imponer condiciones desventajosas para los trabajadores y argumentó que las modificaciones se propusieron debido a la falta de acción oportuna de la representación sindical, además de que buscan establecer criterios más transparentes y equitativos en procesos como incapacidades, vacaciones y cambios de categoría, que han sido dominados por la burocracia y la opacidad.
