Eran cerca de las 8:00 horas del viernes 25 de agosto, un agente de la Guardia Nacional indagaba en el interior de la Central de Abasto junto con dos de sus compañeros, pero tras ser raptado en el lugar, menos de seis horas bastaron para que fuera asesinado y su cuerpo fuese hallado en la junta auxiliar de La Resurrección, a unos seis kilómetros de distancia.
Fue justamente en la Central de Abasto donde hace poco más de dos meses otro hecho delictivo fue detectado por las autoridades: la localización de un huachitúnel de gas LP, cuya longitud era de 100 metros y contaba con sistemas de ventilación y electricidad, así como un pasadizo apuntalado con polines.
Este viernes, la Central de Abasto dio nuevamente de qué hablar, luego de que Isauro N., agente de la Guardia Nacional, fue hallado muerto y con signos de tortura en la parte trasera del panteón de La Resurrección.
De acuerdo con las versiones extraoficiales, todo comenzó cuando Isauro N., de 40 años, y otros dos agentes, investigaban en la nave C de dicho inmueble, pero personal de seguridad privada los intentó detener por verse “sospechosos”. Dos de ellos lograron escapar, pero Isauro no corrió con la misma suerte.
Estos hechos derivaron en un despliegue de más elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano para lograr el rescate de Isauro N., a quien supuestamente golpearon y quemaron con colillas de cigarro en una bodega de la nave C.
Según trascendidos, comerciantes de la Central de Abasto habrían retenido a Isauro N. y entregado a un grupo delictivo de la zona, el mismo que lo habría asesinado.
Por otro lado, según las cámaras de videovigilancia del lugar, fueron cinco personas que subieron a la víctima a una camioneta Ford Explorer negro y se retiraron sobre la Vía Corta a Santa Ana para posteriormente tomar la autopista México-Puebla.
Horas después, el agente fue localizado sin vida, maniatado, semidesnudo y con signos de tortura atrás del panteón de La Resurrección, por lo que peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) se apersonaron en el sitio para llevar a cabo las diligencias.
SERGIO SALOMÓN EXIGE DENUNCIAS
Sobre los hechos, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, exigió a los comerciantes de la Central de Abasto no ser cómplices de actividades delictivas, así como presentar las denuncias correspondientes para que el crimen no quede impune.
Expuso que hay formas en las que se pueden presentar denuncias de forma anónima a fin de que los locatarios no sean víctimas de actos de represión, a la par que dijo, se tomarán las medidas necesarias para reforzar la seguridad en el recinto.
“Lo condenamos con todo, es un hecho atroz, están corriendo las investigaciones y es muy importante que ahí los comerciantes, efectivamente, piden ayuda pero que tampoco consientan. Entre todos, la denuncia es fundamental, hay los mecanismos para hacerlo anónimamente y que lo hagan con mucha puntualidad, es un tema en donde nos involucra a los diferentes niveles de gobierno y lo decía, que no vuelva a suceder este tipo de cosas, y por supuesto que se tiene que ir hasta las últimas consecuencias”, expuso.
Al pronunciamiento se sumó el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, al pedir a la Fiscalía que se esclarezca el crimen y se aplique un castigo ejemplar para los delincuentes que quitaron la vida al agente federal.
“Estamos trabajando de manera coordinada, exigimos y esperamos la investigación para dar con los responsables y que pueda aplicarse la justicia de manera ejemplar y expedida, que este acto no quede impune”, dijo el edil.
BODEGUEROS SE DESLINDAN
Tras el crimen cometido este viernes en la Central de Abasto, bodegueros se deslindaron de los hechos y señalaron que ninguno de los comerciantes tuvo participación, con lo cual sostuvieron que se trató de personas externas a ese mercado ubicado al norte de la capital.
Asimismo, solicitaron el reforzamiento de la seguridad al Ayuntamiento de Puebla, así como atender otras problemáticas como ambulantes que se han adueñado de camellones y los baches que hay en los accesos al recinto.
“Reiteramos nuestra disposición de colaborar con las autoridades competentes para el esclarecimiento de lo ocurrido y el enérgico castigo de los responsables. Asimismo, solicitamos la intervención de las tres instancias de gobierno para implementar una estrategia de seguridad que brinde a toda la comunidad de la Central de Abasto del municipio de Puebla la tranquilidad y garantías necesarias”, señalaron.
Este conflicto se suma al hallazgo de un huachitúnel en la Central de Abasto en julio de este año, el cual estaba perfectamente acondicionado con sistemas de ventilación y electricidad, así como contaba con un pasadizo apuntalado con polines y diversas herramientas con las que se pudo extraer el gas licuado de los ductos de Pemex.
Entre las fotografías que compartió la Fiscalía General de la República (FGR) del túnel se encontraron mangueras, herramientas, ropa, así como una tabla de madera que tapaba el acceso y una escalera que permitía bajar al interior.
