En la solemne ceremonia del Premio Nobel de la Paz en Oslo, un momento inesperado quebró el protocolo y añadió un fuerte matiz simbólico: la hija de María Corina Machado, líder opositora venezolana, subió al escenario para recibir el galardón en representación de su madre, ausente debido a las restricciones y riesgos que enfrenta en su país. El gesto convirtió el escenario en una postal de resistencia democrática.
El Instituto Nobel confirmó que Machado hizo “todo lo posible” para viajar pese a un “peligro extremo”, aunque finalmente no logró llegar a la ceremonia. La institución aseguró que la dirigente “está a salvo” y que se reunirá con ellos en Oslo en las próximas horas. Mientras tanto, cientos de venezolanos –incluidos familiares, colaboradores y simpatizantes– sí lograron asistir para acompañar el reconocimiento.
Desde el avión que la trasladaría a Noruega, Machado envió un mensaje cargado de emoción: tras dos años sin ver a su familia, espera reencontrarse con ellos y con decenas de venezolanos y noruegos que comparten su causa.
La lectura del discurso estuvo a cargo de Ana Corina Sosa Machado, quien transmitió las palabras de su madre ante el auditorio: “La libertad no es algo que esperamos, sino algo en lo que nos convertimos”, una declaración que sintetizó la esencia del premio y el espíritu cívico que la líder opositora busca reivindicar.
La madre de Machado, Corina Parisca, también presente en Oslo, destacó que la galardonada está “bien representada” por su familia y por todos los venezolanos que ven en ella un símbolo de resistencia. Conmovida, subrayó el orgullo que siente por su hija y la fe que mantiene en su integridad y propósito.
Parisca envió un mensaje directo a la política venezolana, cuyo paradero en su país sigue bajo reserva: “Mi amor, te queremos más que nunca. Nos haces falta, pero estás aquí en el alma de cada uno”.
La ausencia de Machado terminó elevando el significado del premio: una denuncia tácita de las barreras que enfrenta la participación política en Venezuela y un reconocimiento internacional a quienes siguen defendiendo la democracia.

