Con la frase “hicimos nuestro trabajo”, el alcalde Eduardo Rivera Pérez intentó respaldar las acciones represivas llevadas a cabo por su administración en contra de los habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección, lo cual resultó en la detención de tres personas, incluyendo al exedil Adolfo Reyes Pérez. Además, desafiante, retó al coordinador estatal de Morena, Alejandro Armenta Mier, a llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Él tiene todo el derecho de acudir a la instancia que él considere pertinente. Solamente le recuerdo al senador Armenta que la razón de la inconformidad de algún grupo de manifestantes de La Resurrección fue porque se clausuró un bar clandestino que estaba siendo tolerado y apoyado directamente por la presidencia auxiliar”, apuntó.
El edil declaró que el gobierno municipal no fue el responsable de determinar la vinculación a proceso del edil subalterno en este caso, con lo cual se deslindó de que desde la Comuna se esté emprendiendo una represión contra la autoridad judicial.
Además, aseguró que el conflicto inició debido a que fue clausurado un bar clandestino en la demarcación, mismo que acusó, sin fundamentos, fue tolerado y apoyado por el propio expresidente auxiliar, hoy tras las rejas.
CONTRADICCIONES
Su declaración evidenció una contradicción entre su versión de los hechos y las declaraciones de regidores de la fracción de Morena, quienes sostienen que la movilización de los pobladores no se debió al cierre de dicho bar clandestino, sino que fue producto de varias prácticas coercitivas de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial contra comerciantes.
Esta respuesta surge luego de que el coordinador estatal de los comités de Defensa de la Transformación, Alejandro Armenta, reprobó a la administración de Eduardo Rivera Pérez, acusándola de perseguir y encarcelar a críticos y pobladores que buscan mejoras en sus entornos y comunidades.
El legislador de Morena anunció que están considerando acudir ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido a presuntas violaciones a las garantías individuales del expresidente auxiliar de La Resurrección y calificó como una “vergüenza” su detención.
De acuerdo con Armenta, el arrestó del presidente auxiliar tendría como antecedente las protestas que llevó a cabo contra la falta de agua en La Resurrección, por lo que, en consecuencia, el gobierno municipal habría inventado un expediente por supuesta posesión de bares clandestinos.
Además, el senador acusó al Ayuntamiento de Puebla de atentar contra microempresarios a través del área de Normatividad y Vía Pública, a la par que criticó la percepción limitada de la administración municipal sobre quién es considerado empresario, al señalar que no reconocen a aquellos que buscan salir adelante mediante esfuerzos personales.
“Es una vergüenza que tengan encarcelado al presidente auxiliar de la Resurrección, es una violación a sus derechos humanos y se va a ir hasta la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, yo no sería un militante de izquierda si no defiendo a un luchador social”, advirtió.
VINCULADOS A PROCESO
Mientras tanto, Adolfo N. y dos de sus acompañantes en la protesta frente a Palacio Municipal, fueron vinculados a proceso por los delitos de motín, lesiones agravadas, robo agravado y daño en propiedad ajena doloso con la medida cautelar de prisión preventiva.
De acuerdo con la fracción de Morena en el Cabildo de Puebla, este se trataría de un caso de presos políticos en La Resurrección, toda vez que el edil auxiliar Adolfo N., convocado para un diálogo, fue arrestado y permaneció 11 horas en prisión sin comunicación.
