Es noviembre de 2022, pobladores de las juntas auxiliares de San Miguel Canoa y La Resurrección, externaron su hartazgo por la situación de violencia que vivían en su entorno y lanzaron una amenaza contundente: la posible implementación de un toque de queda para blindarse de la delincuencia.
A casi un año de distancia, aunque de la autoridad municipal obtuvieron una negativa a esta propuesta, dos hechos delictivos han surtido efecto en un mismo día: una balacera en San Miguel Canoa que dejó un saldo de siete muertos y el presunto intento de linchamiento en La Resurrección debido al secuestro de una menor de 15 años.
La situación tomó relevancia luego de que, en el caso de Canoa —una de las demarcaciones con mayor rezago en la ciudad—, el “picadero” de drogas donde se suscitaron los hechos, llevaba siete años operando en total impunidad, según reconoció la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, María del Consuelo Cruz Galindo.
El hartazgo social por la delincuencia se materializó además en La Resurrección, localizada a escasos 12 kilómetros de Canoa, donde la madrugada de este martes, vecinos buscaron justicia por su propia mano e intentaron linchar a dos personas por un secuestro, aunque también se habla de que todo se trató de un posible conflicto marital.
Los dos incidentes, merecieron un llamado de atención al Ayuntamiento de Puebla, toda vez que tanto el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, pidieron atender sus obligaciones en materia de seguridad pública.
SIETE AÑOS DE UN PICADERO DE DROGAS
Durante la mañana de este lunes, la junta auxiliar de San Miguel Canoa, vivió un enfrentamiento entre grupos de narcomenudistas que cobró la vida de siete personas y dejó a otra herida por disparos de armas de fuego.
Sobre los hechos, la titular de la SSC, María del Consuelo Cruz Galindo, confirmó que este incidente se suscitó en un “picadero” de drogas que operaba desde hace siete años. Este sitio era habitualmente concurrido para consumidores, a pesar de que, según la funcionaria, a mediados de este año hicieron un operativo que se extendió hasta las faldas del volcán La Malinche y en el que la policía municipal no halló ningún indicio de venta de estupefacientes.
“El lugar donde fueron los hechos es un lugar de consumo de drogas que funcionaba desde hace siete años, no es un hecho aislado, tenemos que seguir trabajando con la ciudadanía también, el 14 de julio hicimos un operativo conjunto con los tres niveles de gobierno, estuvimos incluso en las faldas de la Malinche buscando lugares donde nos habían señalado”, expuso.
Ante este multihomicidio, el gobernador Sergio Salomón exhortó al Ayuntamiento a asumir la responsabilidad por los hechos, aunque consideró que este tipo de conductas no ocurren de forma generalizada en todo el estado.
“Los picaderos no deben de existir, todos (los municipios) tienen que reforzar el tema, denunciarlos y no tienen que permitir que existan este tipo de lugares, se tienen que dar cuenta y no permitir este tipo de situaciones”, manifestó.
Al respecto, el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón destacó la presencia de un alto índice de delitos en la región que colinda con el estado de Tlaxcala, particularmente en localidades limítrofes como San Miguel Canoa y La Resurrección.
El funcionario reveló que el presidente auxiliar de la localidad, Paciano Ruperto Pérez Lima, ya había solicitado la intervención estatal debido al preocupante aumento de la delincuencia en la zona que no era atendida por el municipio de Puebla, de acuerdo con su jurisdicción.
Aquino Limón enfatizó en la necesidad de que los municipios, tanto en la capital como en todo el estado, asuman la responsabilidad de reforzar la seguridad en sus respectivas demarcaciones.
Por otro lado, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Daniel Iván Cruz Luna, abordó el tema de la persistencia de lugares donde se cometen ilícitos, como la venta y consumo de drogas y atribuyó este fenómeno a la falta de colaboración de la ciudadanía con las autoridades, señalando que, aunque se presentan señalamientos, una vez que la autoridad se presenta en estos lugares para llevar a cabo operativos, las denuncias no son presentadas.
El funcionario sostuvo que la Secretaría de Seguridad Pública está colaborando en las investigaciones con la Fiscalía General del Estado (FGE), las cuales están muy avanzadas para dar con los responsables de la refriega.
ATAQUE EN LA RESURRECCIÓN
La junta auxiliar de La Resurrección también fue punto de conflicto luego de que dos personas fueron golpeadas brutalmente por un grupo de pobladores. Sobre los hechos, hay dos versiones.
La primera es la brindada por la titular de la SSC, quien dijo este martes que la golpiza se suscitó a raíz del intento de secuestro de una menor de 15 años, por lo que agentes de la corporación acudieron en auxilio para ponerlos a salvo de un posible linchamiento.
La segunda versión es la brindada por el gobernador Sergio Salomón, quien declaró de forma breve que los hechos ocurrieron por un conflicto marital, con lo cual descartó lo declarado por la funcionaria municipal y señaló que será el fiscal Gilberto Higuera Bernal quien proporcionará los detalles del altercado.
Fotografías y videos muestran el momento en el que dos sujetos son golpeados por una multitud, incluso a uno se le ve tendido en una camilla de paramédicos pues, según versiones periodísticas, resultó con una fractura de cráneo, lo que muestra de la descomposición del tejido social en la demarcación.
Por este caso, Javier Aquino Limón informó que el fenómeno de linchamientos e intentos de linchamiento que se ha vuelto recurrente en diversas localidades de Puebla es una manifestación de la creciente desconfianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales.
En un análisis crítico de los hechos, el funcionario estatal dijo que son los ayuntamientos los que deben asumir la responsabilidad de fortalecer la vigilancia y seguridad en sus demarcaciones, por lo que dijo que es fundamental la capacitación continua de los cuerpos policiales.
“Es una invitación a todos los ayuntamientos, ese esfuerzo que hacemos es precisamente para que todos hagamos conciencia de la importancia de tener capacitación adecuada, herramientas adecuadas, para poder tener una mejor atención a la ciudadanía”, expuso.
La escasez de presencia policial en las juntas auxiliares de Puebla ha llevado a los habitantes de San Miguel Canoa y La Resurrección a considerar medidas drásticas de seguridad desde el año pasado, cuando pobladores analizaban la instalación de plumas de acceso y la solicitud de identificación para ingresar a estas zonas.
Además, un grupo de indígenas buscaba la posibilidad de aplicar un toque de queda después de la medianoche, debido al aumento de homicidios y robos en los últimos meses, en tanto que el común denominador también abarca secuestros, tala clandestina, robos de vehículos y de casas, señalando la complicidad de la policía municipal con los delincuentes, según declararon los vecinos a la opinión pública durante el año pasado.
