La guerra entre bandas criminales por el control en la venta de droga y el derecho de piso es una constante en Puebla, especialmente en municipios de colindancia con Morelos y Guerrero, reconoció el gobernador Miguel Barbosa, quien garantizó que la delincuencia no rebasará a la autoridad y los ciudadanos estarán protegidos.
La ejecución de 10 personas en Atlixco, implicadas en la disputa por narcomenudeo, ha atraído la atención no sólo de la autoridad estatal sino de las fuerzas del orden federal que participarán en la investigación para esclarecer la ola de asesinatos del martes, pero será la Fiscalía General del Estado la responsable de llevar la carpeta.
El gobernador añadió que entre las víctimas hay 6 hombres y 3 mujeres. Además, reveló que un décimo sujeto implicado en esta situación se encuentra internado en el Complejo Médico Río Arronte en dicha demarcación, pues sufrió una herida en la cabeza y en la pierna producto de la balacera, aunque son escasos los datos que tienen sobre los occisos.
“Hasta ahorita la información con la que se cuenta no revela la información de los ejecutados. Al parecer no son de Atlixco ni son poblanos; todo puede llevar a una definición: fue una ejecución entre bandas de personas que llegaron a Atlixco a cometer delitos de narcomenudeo y muchas cosas”, comentó.
Barbosa Huerta cuestionó, respecto a este hecho, el origen de la droga que llega al estado, la cual es distribuida por los cárteles criminales que operan en todo el país y es movida por organizaciones delictivas locales, tema que atenderán de manera férrea con las fuerzas del orden federal.
“Nosotros no nos vamos a guiar por si son segmentos de otros grupos nacionales; no, no nos van a rebasar. Ya tenemos una definición con Ejército, Guardia Nacional con Seguridad Pública y Fiscalía General del Estado. Vamos a dar una respuesta fuerte, ya la estamos dando y vamos a llegar a fondo”, manifestó.
La madrugada de este 9 de marzo, en una vivienda del municipio de Atlixco (supuestamente sitio de comercialización de venta), múltiples detonaciones rompieron la calma de la noche. El saldo fue de nueve personas asesinadas, todas ellas implicadas en el tema delictivo.
Inicialmente se había manejado que todo era producto de una riña derivada de una fiesta. Sin embargo, las autoridades estatales aclararon que los primeros indicios de la investigación arrojan a que se trató de un conflicto armado derivado de la lucha por el control de la venta de sustancias ilícitas.
