La reapertura de las instalaciones de la empresa Bonafont en el municipio de Juan C. Bonilla será vigilada con lupa por organizaciones y autoridades federales, señaló el gobernador Miguel Barbosa, quien sentenció que en caso de que exista alguna irregularidad en la extracción de aguas en pozos, la compañía será cerrada nuevamente.
Como parte del diálogo y los acuerdos de la compañía de agua, se pactó que la planta estuviera abierta a constantes auditorías para la revisión de sus operaciones, con el objetivo de que no incurran en un tema de sobrexplotación de pozos o daño a los mantos acuíferos de la región.
Barbosa Huerta comentó que, con el resolutivo judicial sobre el tema de la planta de agua, es posible que más de 600 familias que dependían de esta compañía puedan retomar sus acciones como parte de la reactivación industrial y económica del estado de Puebla.
“Espero que se restablezca y que las 600 familias hagan su trabajo normal, que haya diálogo con la comunidad. A eso se comprometió la empresa, a tener diálogo con la comunidad, organizaciones y a establecer una convivencia sana, a que van a aceptar cualquier revisión y vigilancia en la explotación de los pozos que tienen ahí, si hay una irregularidad que se cancele”, reveló el gobernador.
La toma de las instalaciones de la empresa se debió a un tema de sobrexplotación de los pozos y los mantos acuíferos de la región, pues esa situación afectaba a las comunidades cercanas a la misma, una de ella Santa María Zacatepec, donde el año pasado se originó el socavón.