El gobierno del estado intervino en la clausura de un rastro clandestino que fue hallado en la zona adyacente del Rastro municipal, el cual está a cargo del Ayuntamiento de Puebla, en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras.
Lo que encontró allí la Secretaría de Medio Ambiente del estado no fue un asunto menor: sangre y vísceras que eran descargadas ilegalmente, matanza y procesamiento de carne de forma ilegal y condiciones insalubres.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que, por esta detección, darán aviso a la Fiscalía General del Estado para que investigue lo conducente, pues calificó como “imperdonable” el sacrificio de animales de forma ilegal.
“Se identificó uno y se clausuró porque vierte todos sus desechos a los drenajes. El operativo fue en inmediaciones del rastro municipal y fue en San Jerónimo Caleras, pero no fue en el rastro municipal en sí. No es posible que haya tanta irresponsabilidad de que se estén haciendo sacrificios de animales, matándolos y generando ahí condiciones de este tipo en la absoluta ilegalidad”, apuntó.
El operativo fue ejecutado por la Secretaría de Medio Ambiente estatal, a través del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP) y Normatividad municipal, donde se corroboró que el rastro no contaba con ninguna licencia de funcionamiento y descargaba de forma ilegal sangre y vísceras a los drenajes que opera la concesionaria Agua de Puebla.
El rastro clandestino fue identificado en la zona adyacente al Rastro municipal sobre la calle 110 poniente sin número de la colonia Axoxocatl 2, en San Jerónimo Caleras.
Por los hechos registrados a la 1 de la mañana de ayer, la empresa Agua de Puebla llevó a cabo la desinfección del drenaje, para evitar condiciones insalubres.
Miguel Ángel Estrada, administrador general del Rastro municipal, aseveró en entrevista con Erick Becerra que en el estado podrían existir más de 2 mil rastros clandestinos que no cuentan con ningún tipo de regulación para operar.