El gobernador Alejandro Armenta reafirmó que su administración se guía por los principios de honestidad, ética y transparencia, y que su compromiso principal es servir a las y los poblanos con integridad.
Durante la mañanera, el mandatario destacó:
“Le prometí a mi padre ser un gobernador honesto, y hasta hoy he cumplido; no me he corrompido”. Además, describió a su padre como “un héroe, una persona honesta y el ejemplo más grande de integridad”.
“Es mi sueño, las y los poblanos me dieron la oportunidad de servir y es el más alto honor”, expresó, subrayando que su prioridad es cumplirle al estado con programas transparentes y eficientes.
Armenta detalló que proyectos como obra comunitaria y pavimentación se ejecutan a una tercera parte de su costo real, asegurando que “no hay moches, no hay milpas porque estamos consagrados a servir al pueblo de Puebla”.
El gobernador señaló que su administración implementa una visión bioética de gobierno, donde los servidores públicos deben actuar con integridad todos los días y resistir la tentación del poder.
En seis meses de gestión, se logró poner fin a la deuda del Museo Barroco, que ascendía a 14 mil millones de pesos hasta 2040, ahorrando 8 mil millones de pesos a Puebla. El ahorro será destinado a cultura, educación y seguridad, destacó Armenta.
El mandatario señaló que la deuda fue heredada de administraciones neoliberales y que su eliminación es ejemplo de gobierno responsable y ético.
Finalmente, Armenta reiteró que su administración no tolerará la corrupción, el abuso de poder ni la indiferencia, y afirmó: “Cuando se ama a Puebla, se piensa en grande”.
El gobernador concluyó reafirmando que transparencia, honestidad y ética son los pilares que guían su gestión a favor de las y los poblanos.

