A unas horas de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) señalara directamente a Genaro García Luna y a diversos exfuncionarios como Facundo Rosas, por haber entregado contratos millonarios en la extinta Policía Federal a empresas ligadas a una red de lavado de dinero, la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo de un juez órdenes de aprehensión contra 61 involucrados en un caso similar: el saqueo de recursos públicos en cárceles federales.
La FGR precisó a través de un comunicado que obtuvieron por parte de un Juez de Control Federal 61 órdenes de aprehensión, incluidos aquí Genaro García Luna y sus colaboradores cercanos, Alexis N. y Mauricio Samuel N. (familia Weinberg), además de diversos servidores públicos y particulares.
Los delitos que enfrentan son peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, luego de que saquearon los recursos públicos del órgano administrativo desconcentrado Prevención y Readaptación social, es decir, de cárceles federales dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
La FGR detalló que las 61 personas están involucradas con la entrega de 10 contratos ilícitos que suman 5 mil 112 millones de pesos que fueron sustraídos a través de diversas triangulaciones criminales a nivel internacional.
“Ya se ha solicitado la ficha roja para todos aquellos que se han fugado del país y se procederá a las solicitudes de asistencia jurídica internacional para obtener la devolución de los bienes saqueados de la nación”, señaló la FGR.
La Fiscalía precisó que el procedimiento penal es independiente a la denuncia que hizo la UIF de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en la que se evidenció un desvío de recursos por un monto que asciende a los 745.9 millones de dólares del erario con destino a paraísos fiscales.
Las 61 órdenes de aprehensión fueron giradas mientras Genaro García Luna espera sentencia en Estados Unidos, tras ser declarado culpable de cinco delitos por parte de una Corte de ese país, incluidos narcotráfico y delincuencia organizada.
FAMILIA WERINBERG, DESTINO FINAL DEL SAQUEO
El informe de la FGR apunta que los empresarios Mauricio Samuel Weinberg y Jonathan Alexis Weinberg, padre e hijo, respectivamente, habrían recibido contratos multimillonarios dirigidos a su mismo holding empresarial por parte de la Policía Federal, por la presunta contratación de servicios en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
#FGRInforma | La #FGR obtuvo de un Juez federal, órdenes de aprehensión para 61 personas, entre ellas Genaro “G”, Jonathan Alexis “N”, Mauricio Samuel “N”, vinculados con delitos de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. 1/4 pic.twitter.com/YduA4wbjwL
— FGR México (@FGRMexico) May 23, 2023
La relación entre Genaro García Luna es clara luego de que Alexis Weinberg reconoció a Univisión que su padre y García Luna se conocieron desde los años ochenta, cuando trabajaban juntos en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Este personaje, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), tiene un par de empresas de recargas telefónicas en México.
Por otro lado, Mauricio Samuel y su hijo son dueños y accionistas de diversas compañías, entre estas ICIT Security, una empresa de seguridad privada que, de acuerdo con una investigación de la periodista Peniley Ramírez, utilizó información privilegiada de la Secretaría de Seguridad Pública, entonces liderada por García Luna, para distribuir reportes y ganar clientes.
Este lunes, el titular de la UIF informó que otra de las empresas ligadas a la familia Weinberg, con las que se desviaron recursos de la Policía Federal, fue Nunvac, la cual recibió más de 18 contratos, entre estos uno para sistemas de rastreo y localización de redes celulares en el periodo de García Luna.
Entre los exfuncionarios que favoreció a la familia Weinberg con contratos multimillonarios se encuentra el exsecretario de Seguridad Pública con Rafael Moreno Valle, Facundo Rosas Rosas, quien como comisionado de la Policía federal entregó 25.8 millones de dólares de forma irregular para lavar dinero a favor de su jefe político, Genaro García Luna.
