Ataviados con equipo antimotín, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) reprimieron a estudiantes rechazados en el examen de admisión de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que buscaban instalar un plantón en el Zócalo de la ciudad para solicitar un espacio en la máxima casa de estudios.
Los inconformes, agrupados bajo el nombre de Frente Estudiantil de Educación para Todos (Feet), no contaban con que los uniformados evitarían a toda costa su ingreso a la plancha del Zócalo y con ello violarían sus derechos a la manifestación pacífica.
La decena de estudiantes acusó que un grupo de granaderos llegó al Zócalo de la ciudad para amedrentarlos, a pesar de que ya habían sostenido una reunión previa con el secretario de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe, quien había acordado que les cederían el espacio para manifestarse, acuerdo que no se respetó.
“Estamos desde ayer, pero llegaron policías municipales a amedrentarnos, se había quedado el acuerdo que nos darían el espacio y lo que hicieron fue traer a muchos policías a hostigarnos; llegaron granaderos casi a media noche, nos tuvimos que mover y en la mañana regresamos para de nuevo plantarnos y de nuevo hubo hostigamiento, empujones, no nos dejaban transitar, colgar mantas, nos están hostigando”, manifestó una de las integrantes del FEET.
Sin embargo, la respuesta de Antonio Carmen Báez Zapotitla, representante de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), fue que es un requerimiento solicitar permiso al gobierno municipal para organizar su plantón.
“Respetamos mucho su actividad y su organización, pero no se pueden instalar en estos momentos porque necesitan un permiso para usar los espacios públicos para manifestarse”, dijo durante el diálogo con el Frente Estudiantil.
Minutos después, se apersonó personal de la BUAP para entablar diálogo con los estudiantes y acordaron reunirse el mismo día a las 10:00 horas, aunque negaron retirarse del plantón hasta llegar a un acuerdo.
Esta no es la primera ocasión que el Ayuntamiento de Puebla reprime a manifestaciones. El pasado 3 de marzo, un grupo de comerciantes ambulantes se manifestó en las calles del primer cuadro de la ciudad, pero fueron recibidos por un grupo de choque, con la finalidad de evitar que llegaran al Zócalo de la ciudad.
En ese entonces, este grupo se apostó sobre la Avenida Reforma, a la altura de la calle 3 sur y sobre la avenida 16 de Septiembre, para evitar que la protesta llegara a las oficinas donde despacha el alcalde.
