Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el rechazo a una de las reformas estrellas de su administración –la Reforma Eléctrica– es solamente el inicio de la batalla que emprenderá para concretar su proyecto de Cuarta Transformación. En su conferencia de prensa mañanera, el presidente de la República calificó como “traidores a la patria” a los legisladores federales que sufragaron en contra de su iniciativa de reforma constitucional por defender los intereses de empresas extranjeras.
Sin embargo, el mandatario federal aseguró que ya tenía previsto desde meses atrás el rechazo en la Cámara de Diputados de las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), por lo que ya se tenía trazada una vía alterna en materia energética.
“Esto no termina porque nosotros nos preparamos para la traición, sabíamos de los intereses que están en cuestión, muy poderosos, y por eso se definió una estrategia desde el principio de cómo íbamos a enfrentar el problema para rescatar la industria eléctrica y el petróleo, es más, ni siquiera es novedad porque hace como dos años reuní a todos los servidores públicos del sector energético y elaboré un documento que les di a conocer”, relató el presidente.
Detalló que para lograr su intención de rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la industria eléctrica del país, se envió primero la Ley de la Industria Eléctrica, introduciendo temas principales como el despacho de energía que se produce, y subirla a la red para darle mayores oportunidades a las empresas hidroeléctricas.
López Obrador acusó que con la reforma energética de 2013 del expresidente Enrique Peña Nieto, las empresas hidroeléctricas quedaron subutilizadas al solamente producir 30 por ciento de la capacidad de energía que tienen, con la intención de darle prioridad a las empresas extranjeras.
Indicó que esperaron que se interpusieran los amparos en contra de la ley y que estos fueran resueltos de forma favorable por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La segunda parte de su estrategia, comentó el presidente de México, es la reforma a la Ley Minera para permitir la nacionalización del Litio y protegerlo de la extracción de las empresas extranjeras.
“Así de claro, que sólo se utilice para el beneficio del desarrollo nacional. Llamo a los legisladores y senadores para que, si es posible, hoy o mañana ya se proteja el Litio y empecemos a estructurar la empresa como la CFE que va a manejar todo lo relacionado con el litio”, expresó López Obrador.
El mandatario federal externó que con esta reforma continuará la autorización de concesiones para la minería, sólo se reservarán éstas para el caso del litio, mineral en el que no habrá concesiones ni contratos y será administrado directamente por el Estado.
Señaló que habrá una empresa para explotarlo, explorarlo, extraerlo, procesarlo y venderlo, pero se analizará si ésta compañía pertenecerá a la Secretaría de Hacienda, Economía o Energía.
López Obrador acusó que los legisladores de oposición que votaron en contra de la iniciativa de Reforma Eléctrica Constitucional no tienen consciencia de lo que votaron al defender los intereses de empresas extranjeras con intenciones de explotar recursos del país.
El presidente de México se refirió de forma directa a la fracción parlamentaria del PRI, al calificarlos como “traidores a la patria” por ir en contra de sus principios fundadores originarios de la Revolución Mexicana.
Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición. Mañana lo vuelvo a explicar.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 18, 2022
“Fue hasta vergonzoso ver al PRI como palero del PAN, ¿imaginaron que esto iba a pasar? Lamentable, imagínense, el partido que surge con la revolución, ahora que quede de palero del PAN”, arremetió.
Añadió que en la Reforma Energética del 2013, el grupo priista en el poder logró sacar adelante la reforma al comprar los votos de los legisladores de los partidos de oposición de los grupos parlamentarios panistas y perredistas, estrategia que su partido no quiso utilizar.