El gobernador Miguel Barbosa Huerta y el coordinador de diputados locales del PRI, Jorge Estefan Chidiac, entendieron a la perfección la dicotomía de sus bandos.
Aunque Miguel Barbosa sea mandatario estatal emanado de Morena y Estefan Chidiac represente al partido tricolor, ambos coinciden en que las ideologías partidistas quedan de lado cuando se trata de legislar en favor de los poblanos.
Sentado en medio de la pequeña sala improvisada en el San Pedro Museo del Arte Virreinal, el gobernador de Puebla presenció un informe legislativo y de gestión por parte de toda la bancada priista de su primer año de labores.
“Comunicando nuestras soluciones”, fue la forma en la que Juan Enrique Rivera Reyes, Laura Ivonne Zapata Martínez, Néstor Camarillo Medina, Isabel Merlo Talavera, Adolfo Alatriste Cantú, Norma Reyes Cabrera y el coordinador de la bancada, Jorge Estefan Chidiac, llamaron a su informe legislativo centrado en una temática específica por diputado: transporte, asuntos migratorios, cultura, turismo, acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y reformas constitucionales.
Un mensaje que fue arropado por una gran avanzada de priistas de toda la entidad, desde presidentes municipales, diputados federales y exliderazgos que, en su tiempo, le dieron forma al hegemónico partidazo.
Entre los cuadros de renombre del PRI se encontraba el exgobernador Melquiades Morales Flores, con quien el gobernador morenista congenió desde el primer momento por ser dos longevos políticos con alma de legisladores que han visto el tránsito del PRI, del poder al de los acuerdos.
Una transición que Miguel Barbosa ha visto más evidente en la segunda parte de su gobierno, en la que lejos de confrontarse con ellos se han vuelto una referencia constante para dialogar y consensuar las reformas que impactan al estado.
“Son sus perfiles, verdaderos estereotipos de lo que es el PRI, he tenido la oportunidad de dialogar con dos legislaturas y ha sido más con la LXI, con todas las bancadas”, refirió el mandatario poblano.
Miguel Barbosa observa a la militancia priista y ve a un instituto en transformación, que pasó de estar en extinción directa a uno que busca la construcción de nuevos puentes mediante el poder público y no solamente el político.
Ve la transición en el tricolor y también ve lo que no quisieron hacer otros institutos políticos, como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) —cuyo dirigente estatal, Carlos Martínez Amador, estaba entre los invitados—, que en lugar de modificar su estrategia en la izquierda se redujo a ser “la cola de la derecha”, un mensaje que le dio al entonces presidente Enrique Peña Nieto cuando era presidente del Senado.
“Una vez le dije al presidente que, por el bien de México, el PRI tiene que transformarse, pero no se transformó, hoy se está transformando, y así debe ser, ¿qué le pasó al PRD? no se transformó, se volvió la cola de la derecha”, sentenció, en medio de una risa franca de los asistentes.
“El PRI está en el camino correcto de ir rumbo al poder público que ya tuvieron, porque en su agenda no es la ruptura, es la construcción. La agenda del PRI no es la ruptura, sino la construcción, la ruptura aleja a las posiciones políticas de la sociedad, que no quiere reproches”, expresó el mandatario estatal.
Esta transformación la ha entendido Estefan Chidiac, quien señaló que, a pesar de las críticas, su respaldo a las iniciativas del gobernador del estado es para favorecer a los poblanos, sin que esto signifique dejar de ser una oposición.
“Siempre la oposición, la palabra lo dice, debe oponerse, pero yo siempre he dicho que la palabra oposición no es sinónimo de oponerse, la oposición está para detener los excesos del poder, pero aquí el poder no ha cometido excesos en su trato con el Congreso”, dijo Jorge Estefan Chidiac.
