El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ordenó a todas las embajadas y consulados del país cancelar las citas para visas de estudiantes y detener la programación de nuevas entrevistas, según reportes de la prensa estadounidense. La medida, revelada por el medio Político, se implementa en el marco de una expansión en los procedimientos de verificación, que incluirán el análisis de redes sociales de los solicitantes.
“Con efecto inmediato, en preparación para una expansión de la revisión y verificación requeridas de las redes sociales, las secciones consulares no deben agregar ninguna capacidad adicional de citas para visas de estudiantes o visitantes de intercambio hasta que se emitan más instrucciones, lo que anticipamos que ocurrirá en los próximos días”, señala la orden obtenida por Político.
La decisión representa un nuevo paso en el endurecimiento de la política migratoria del gobierno de Donald Trump, quien retomó la presidencia en enero pasado. El 9 de marzo, el Departamento de Estado ya había ajustado los requisitos para las visas estudiantiles, incluyendo el escrutinio del contenido en redes sociales en busca de publicaciones consideradas “extremistas”.
La administración argumenta que las restricciones responden a la necesidad de garantizar la seguridad nacional y combatir discursos considerados antisemitas. Las medidas se producen en medio de un conflicto abierto entre el gobierno estadounidense y universidades como Harvard, acusada de permitir la radicalización de estudiantes. A raíz de ello, Harvard ha perdido miles de millones de dólares en financiamiento federal y enfrenta una suspensión temporal para aceptar nuevos estudiantes internacionales.
En paralelo, el Departamento de Estado ha cancelado más de 300 visas de estudiantes que participaron en protestas contra la guerra en Gaza y contra el apoyo estadounidense a Israel. Rubio calificó a los manifestantes como “lunáticos” y señaló que las cancelaciones se realizan a diario. “Espero que en algún momento se acaben, porque nos hemos librado de un montón de ellos”, declaró desde Guyana, durante una visita oficial.
Uno de los casos más polémicos es el de Mahmoud Khalil, líder de protestas en la Universidad de Columbia en Nueva York, quien fue arrestado y trasladado a un centro de detención en Luisiana para iniciar su proceso de deportación, a pesar de ser residente permanente en Estados Unidos.
Otro caso relevante es el de Rümeysa Öztürk, una estudiante de doctorado turca en la Universidad de Tufts, Massachusetts, arrestada tras publicar un artículo en un medio estudiantil pidiendo que la universidad reconociera un “genocidio” contra el pueblo palestino. Aunque Rubio no mencionó su nombre directamente, dijo que Estados Unidos no otorgará visas a personas que vienen “a participar en movimientos que se dedican a vandalizar universidades, acosar estudiantes, tomar edificios y crear alboroto”.
La administración Trump sostiene que la libertad de expresión protegida por la Constitución de EE. UU. no se aplica a ciudadanos extranjeros, y defiende las revocaciones de visa como una forma legítima de controlar el ingreso de personas consideradas una amenaza al orden público o a la seguridad nacional.