Con una proyección de vida de hasta 25 años, el nuevo distribuidor vial elevado que construirá el gobierno del estado en la zona de la Central de Abasto, tendrá un plazo de ejecución de 10 meses y tiene como objetivo dar solución al congestionamiento que existe en el área por donde transitan hasta 21 mil vehículos diarios.
Lo anterior se desprende del proyecto que el gobierno estatal ingresó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para obtener la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por parte del gobierno federal.
De acuerdo con el proyecto integral, la construcción del “paso superior vehicular Central de Abasto” se ubicará en la carretera Puebla-Belén, conocida como Vía Corta a Santa Ana, al norte de la capital poblana.
Para la construcción del distribuidor vial se ejecutarán actividades propias de la industria de la construcción, por lo que el gobierno estatal requiere de la autorización en materia de impacto ambiental por tratarse de una obra que se asentará sobre una zona federal.
Para ello, se delimitó un Sistema Ambiental Regional (SAR) y Área de Influencia en la cual se encuentra la superficie de afectación, que va de la zona de Villa Frontera a la Central de Abasto, en los límites con San Pablo del Monte, municipio perteneciente al vecino estado de Tlaxcala.
“En base al (sic) trabajo de campo y de gabinete, se logró caracterizar el medio biótico y abiótico en el cual se inserta el proyecto, para de esta forma detectar de qué manera van a interactuar los diferentes factores (flora, fauna, suelo, hidrología) con las principales actividades requeridas por el proyecto (preparación del sitio, construcción y operación)”, señala el documento publicado en la Gaceta Ecológica de la Semarnat.
A partir de ello se obtendrá un diagnóstico ambiental del sitio en donde se desarrollarán los trabajos, con el objetivo de marcar una “línea base ambiental” contra la que se compararán los escenarios del proyecto, con el fin de mitigar los posibles impactos al ambiente.
El proyecto integral establece una duración de 10 meses para desarrollar las etapas consistentes en preparación de sitio, construcción del paso superior vehicular y abandono -o conclusión- del sitio. “A partir de la conclusión de las actividades de construcción, la vida útil se determina en entre 15 y 25 años”, señala el documento.
La obra tendrá un impacto regional en materia de movilidad en una zona con alto conflicto vial provocado por el elevado flujo vehicular que converge en el área “dando una solución integral que permita la movilidad de forma segura en el tramo Central de Abasto”.
Una de las principales zonas donde se observa el congestionamiento vehicular, cita el proyecto integral, es la carretera federal R-121 Puebla-Belén, la cual se ubica entre los estados de Tlaxcala y Puebla.
“Se enfoca en dar una solución integral que permita la movilidad de forma segura en el tramo Central de Abasto, a través del reordenamiento de la geometría de las vialidades que confluyen en este punto, el proyecto tiene como propósito primordial, el beneficio tanto para la ciudad, como para el transporte foráneo de carga, incrementando el desarrollo socioeconómico y la competitividad de la región”, se lee en la publicación.
Se trata de una obra en la cual se requiere una inversión estatal de 359.5 millones de pesos, cantidad que considera las medidas de prevención y mitigación propuestas en el proyecto, asimismo, considera los montos necesarios para el manejo de los residuos.
De dicho monto, 4 millones 390 mil pesos se destinarán a la preparación del sitio; 354 millones 110 mil pesos para la construcción; y un millón de pesos las medidas de prevención, mitigación y/o compensación.
De acuerdo con las clasificaciones y estatutos establecidos por la Semarnat y por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) el trazo del proyecto no se encuentra cercano a áreas de atención prioritaria.
La longitud total del proyecto corresponde a 585 metros lineales, con un ancho de vía de 39 metros, de los cuales 23 metros corresponden al paso superior vehicular y 16 metros a las vialidades laterales.
Este cuenta con tres carriles por sentido, con un ancho de 3.50 acotamiento de 0.50 tanto interno como externo, la estructura tiene una longitud de 440 metros; por sentido, con 14 claros de 30 metros, y acceso de entrada de 55 metros y el acceso de salida 90 metros.
El acceso principal a la Central de Abasto solo se tiene considerado que sea de entrada, para garantizar la movilidad de la zona.