La desestabilización del reclusorio de San Miguel y el control del mismo fue el móvil por el que un bebé exhumado de Iztapalapa fue introducido al penal de Puebla, así lo aseveró el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien reiteró que no existe impunidad en la entidad.
La especulación sobre el caso por parte de organizaciones civiles y activistas, a decir del mandatario, contribuyó precisamente a la desestabilización del Centro de Reinserción Social (Cereso), caso que ya se atendió con el enroque de mandos y la detención de los presuntos implicados.
Luego de la detención de las mujeres que trasladaron al bebé y lo metieron el penal de Puebla, el mandatario estatal detalló que, conforme se tomen las declaraciones a las responsables, saldrán más detalles sobre la investigación de este caso.
“Seguramente seguirán apareciendo hechos, pero lo fundamental ya está ¿Cuáles fueron las motivaciones de estos presuntos delincuentes para haber introducido el cadáver del niño Tadeo? No hay otra más que esta disputa por el control del reclusorio y la desestabilización del mismo”, manifestó el gobernador.
Al mismo tiempo, descartó nuevamente que se haya tratado de un tema esotérico o la teoría que el bebé llevaba droga en su interior, como habían especulado previamente activistas y algunos medios de comunicación. Todo se trató de un tema interno en el penal de San Miguel, sentenció.
Agregó que precisamente que las teorías sobre el móvil de este hecho abonaron a que se creará un ambiente de duda dentro del penal, que terminó con el despido de custodios, que incluso fueron detenidos por las autoridades estatales y han sido procesado por permitir prácticas ilegales en el reclusorio.
“Hay momentos en esta cadena de hechos de cómo lo van haciendo. Yo repito que el papel de la autoridad de informar lo que es corroborable, lo que ya está probado, no la especulación. Yo quiero reconocer el trabajo responsable de la Fiscalía, la conducción de esta carpeta por ministerios públicos, peritos y agentes ministeriales. Desde el gobierno nos sentimos satisfechos de este trabajo que se desarrolló y continúa investigándose”, recalcó.
Barbosa Huerta agregó que su administración encaminará este y otros penales a que mejoren su funcionamiento por lo que harán un diagnóstico del estado de cada uno para fortalecer la seguridad, mediante el uso de aparatos tecnológico y el retiro de custodios y funcionarios que se presten a permitir la corrupción.
El pasado jueves por la noche, la Fiscalía General de Puebla informó que cinco personas que participaron en la introducción del bebé en el penal de San Miguel habían sido detenidos, entre ellos Nadia Carolina N., quien fue la que metió al menor al reclusorio, con la complicidad de custodios.