Hoy, cerca de 7 mil trabajadores afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw) irán a las urnas para escoger a su nuevo secretario general, pero a decir de la planilla Movimiento Sindical, encabezada por Román Tochimani Astorga, no hay garantía de una contienda justa ni pareja.
De hecho, el sindicalista apuntó la existencia de dados cargos a favor de dos planillas: Rescate Laboral, que es la fórmula con la que José Juan Hernández pretende reelegirse como secretario general; y Justicia Laboral, que lleva como opción a Hugo Tlalpan Luna.
En esta posible treta, Tochimani señaló que la Comisión Electoral del Sitiavw estableció restricciones a los actos de proselitismo, limitando la participación de siete personas en cada nave industrial.
Sin embargo, las dos planillas, Rescate Laboral y Justicia Laboral, violaron tales medidas al llevar más personas de las permitidas a las naves, lo que provocó la suspensión temporal de la promoción interna para todas las planillas, una sanción que consideró injusta al tomar en cuenta que había cinco equipos más que se habían mantenido apegados al reglamento.
“Hay que decirlo: se ha permitido que algunas planillas violen el reglamento electoral, entrando con más y más gente de la permitida a las naves, lo que incluso causó que se suspendieran por días para todas las planillas el proselitismo interno, siendo que habían sido específicamente los aspirantes los responsables de estas anomalías”, manifestó.
PREOCUPA ENTREGA DEL PADRÓN
El agremiado expresó su preocupación por la falta de entrega del padrón de votantes a las planillas participantes, una práctica que se ha llevado a cabo en procesos sindicales anteriores y que en esta ocasión no ocurrió, evidenciando aún más el amañamiento del proceso.
Un punto importante es que algunos candidatos realizaron campañas basadas en actos de hostigamiento y amedrentamiento a los trabajadores, permitiéndose a sí mismos tomar fotografías, generar ruido excesivo e inclusive hacer campaña con personal ajeno al Sindicato.
Estas omisiones, a decir de Tochimani, se intentaron exponer en forma de pliego de protesta a la Comisión Electoral, misma que no aceptó el escrito ni les brindó una respuesta sobre estas veladas preferencias otorgadas a las planillas contrarias.
El candidato a secretario general manifestó que los principales reclamos de la base agremiada son el incumplimiento de estatutos y planes de trabajo, además de que los salarios actuales no son suficientes y las prestaciones podrían ser mejoradas a través de negociaciones más efectivas.
La ausencia de representantes sindicales en las líneas de producción para atender las necesidades de los burócratas fue otro punto resaltado, toda vez que esto ha dificultado la comunicación directa y la resolución eficiente de problemas cotidianos.
Tochimani denunció además balanceos de salarios mal ejecutados, falta de supervisión de líderes sindicales en condiciones de seguridad, así como deficiencias en la provisión de uniformes y herramientas de trabajo, áreas de oportunidad que dijo, busca mejorar en caso de ser electo como secretario general del Sitiavw.
El candidato expresó su preocupación por las injusticias hacia las mujeres en el ámbito laboral, al argumentar que pocas tienen oportunidades para ocupar puestos clave, además de que hay falta de justicia en las promociones laborales para ambos sexos, ya que alegó que compañeros con méritos y años de servicio son pasados por alto en favor de designaciones basadas en compadrazgo.
HERNÁNDEZ Y TLALPAN: DE PROMESAS A NEPOTISMO
A escasas horas de renovar la dirigencia del Sindicato, la campaña interna se vio marcada por acusaciones de corrupción y prácticas irregulares protagonizadas por los candidatos José Juan Hernández López y Hugo Tlalpan Luna.
Hipócrita Lector dio a conocer que José Juan Hernández, actual secretario general, llegó al cargo con la promesa de no reelegirse, pero ahora busca la “continuidad”.
Durante su gestión, se le reprochó por mantener a un tesorero por dos años sin trabajo en la armadora, emitir cheques sin fondos para pagar ahorros de trabajadores y favorecer al nepotismo al incluir a toda su familia en la nómina sindical, además de que ha sido señalado por usar acarreados financiados con ahorros acumulados durante su mandato.
El otro protagonista, Hugo Tlalpan Luna, quien previamente solicitó dinero a trabajadores para su campaña sin explicar su destino, repitió la fórmula en la actual contienda, al reunir a 70 de sus compañeros prometiendo incluirlos en su planilla a cambio de aportaciones económicas.
Sin embargo, sólo seleccionó a algunos, generando descontento entre los excluidos. Tlalpan, de la planilla Justicia Laboral, cuenta con un grupo denominado Los Gallos, quienes actuarían como sus guaruras por una suma de 20 mil pesos.
Ambos casos han generado un escándalo en el sindicalismo de Volkswagen, que inclusive trascendió en un posible acuerdo de protección entre Hernández y Tlalpan, en el cual se especulaba que el actual líder sindical recibiría beneficios a cambio de apoyo financiero durante un antiguo litigio legal.
No obstante, en las últimas horas, Tlalpan acusó directamente a Hernández López por presuntamente haber dejado un desfalco de aproximadamente 21 millones de pesos en las cuentas bancarias del sindicato, además de que lo señaló como responsable del embargamiento de un edificio y tienda sindical para garantizar la cobertura de 16 millones de pesos de dicha deuda.
Estas acusaciones cruzadas se produjeron en la efervescencia de la renovación de la dirigencia sindical, un proceso en el que siete son las planillas que participarán para que el próximo secretario general tome protesta el próximo 8 de enero de 2024 por un periodo de cuatro años.
