Derivado de la limpieza a fondo del Centro de Reinserción Social de Puebla, mejor conocido como San Miguel, la autoridad estatal decomisó poco más de 300 teléfonos celulares que eran parte de la “mafia” de grupos internos, con el objetivo de obtener el control del penal.
A raíz del escándalo del bebé Tadeo, el gobierno de Puebla ha emprendido toda acción posible para corregir la descomposición de la cárcel estatal, una de ellas, operativos para decomisar artículos que venden locales internos a los reos, lo que llevó al destape de una red de control y comunicación de grupos criminales.
Los dispositivos captados por la autoridad estatal serán analizados por el área forense de la Fiscalía General del Estado (FGE), pues el gobernador consideró que pudieran contener información relacionada a más actividades delincuenciales, lo que permite generar estrategias para el control del penal.
“Fue un decomiso de al menos 300 celulares y muchas otras cosas que se están embalando. Desde luego que todo se irá al Ministerio Público para que se abra una investigación. Habrá un análisis forense de cada celular y de ahí saldrá mucha información; cada vez que se encuentra un celular que tienen los delincuentes algo muy importante que se hace es su análisis, y todo está en curso”, enfatizó el mandatario.
El reporte de la Secretaría de Seguridad Pública detalla que los celulares eran rentados diariamente por la mañana y en la tarde eran devueltos al distribuidor; pero otros reos los tenían de manera permanente, por ello la madrugada de este martes sorprendieron a los responsables y decomisaron los aparatos.
Al mismo tiempo, Barbosa Huerta anunció que se realizarán de manera constante operativos internos en San Miguel, hasta que se logre controlar toda la situación que persistió durante varios años dentro del reclusorio, pues decenas de grupos delictivos buscaban tener el control del penal.
En recientes semanas, San Miguel ha estado en el “ojo del huracán” después del hallazgo del cadáver de un bebé, lo que ha generado múltiples movilizaciones de reos, operativos internos, cambio de guardias y toda una serie de modificaciones sistemáticas para mejorar el funcionamiento del penal.