Las dos osamentas halladas en el mercado de La Cuchilla a finales de junio, sí corresponden a los cuerpos de Joselín Carreto y David Báez, un matrimonio que fue visto por última vez al ingresar a este lugar el 1 de junio de 2022.
Poco se sabe hasta el momento sobre cuál fue el móvil del homicidio contra la pareja que acudió al lugar para comprar juguetes, sin embargo, la hipótesis que ha brindado la Fiscalía General del Estado (FGE) es que la banda de Javier Francisco N. El Caimán, tendría relación directa con el delito.
Este jueves, el fiscal Gilberto Higuera Bernal precisó que, de acuerdo con los dictámenes en genética practicados a los cuerpos, se confirmó que los dos comerciantes sí fueron asesinados y enterrados en este sitio, aunque no abundó en más detalles.
“Tenemos muy claro el origen y la autoría de estos hechos, era muy importante para nosotros ubicar a las personas para saber qué delitos imputar a quienes cometieron la privación de libertad y en este caso pues fue un homicidio cruento”, dijo.
Higuera Bernal sostuvo que han ejecutado operativos en este y otros centros de comercio en la entidad, donde han identificado drogas y armas de fuego, así como detenido a delincuentes.
MATRIMONIO DESAPARECIÓ EN 2022
Desde el pasado 29 de junio, la Fiscalía poblana narró los detalles de la desaparición de Joselín Carreto y David Báez. Las últimas imágenes que los captaron datan del 1 de junio de 2022, alrededor de las 15:00 horas.
Ambos salieron de su domicilio localizado en la colonia San Bartolo después del mediodía y abordaron la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) para trasladarse a La Cuchilla.
Al llegar al Paseo Bravo, recorrieron a pie el Centro Histórico hasta llegar a Paseo San Francisco, donde abordaron una vez más el servicio del metrobús para llegar al sitio donde más tarde desaparecieron.
Tras poco más de un año de su desaparición, el 28 de junio la FGE cumplió con una orden de cateo en el inmueble, luego de que recibieron información sobre que en este sitio se encontraban los cuerpos de ambos.
Así fue: debajo de una loseta de cemento que se perforó y que cubría una profundidad de un metro con 24 centímetros, agentes ministeriales escarbaron y hallaron dos cuerpos cubiertos con cal en estado de putrefacción, mismos que este jueves se corroboró pertenecen a los de los comerciantes.
A la par de este descubrimiento, la instancia de procuración de justicia en ese momento cateó el inmueble donde hallaron, entre otras cosas, una pistola calibre 22, seis equipos de radiocomunicación, más de 22 kilos de marihuana, 298 dosis de cristal, 185 bolsas con marihuana, 38 envoltorios con piedra, 30 bolsas con cocaína y tres bolsas con heroína.
Los constantes operativos en los que se han decomisado principalmente drogas y armas, llevaron al exgobernador Miguel Barbosa Huerta a proponer la expropiación de este espacio y del tianguis de la 46 Poniente, por actividades de narcomenudeo y robo de autopartes, respectivamente.
Recientemente Higuera Bernal reconoció que la “hipótesis única” en cuanto a las operaciones de narcomenudeo al interior de la Cuchilla, es la participación de la banda de Javier Francisco N., El Caimán, jefe de la célula criminal.