El actor Brad Pitt presentó una demanda por 35 millones de dólares contra su exesposa Angelina Jolie, en el marco de su prolongada batalla legal por el viñedo francés Château Miraval, propiedad que ambos adquirieron en 2008 y donde contrajeron matrimonio en 2014.
La demanda, presentada recientemente en documentos judiciales, afirma que Jolie vendió su participación en el viñedo en 2021 sin el consentimiento de Pitt, lo que él define como una violación de un supuesto acuerdo conjunto que impedía la venta sin aprobación mutua. Además del monto reclamado, los abogados de Pitt han solicitado al tribunal que Jolie entregue comunicaciones privadas (correos electrónicos) con sus asesores, argumentando que dichas pruebas son “clave para el núcleo del caso”.
Por su parte, Jolie niega la existencia de un acuerdo formal que condicionara la venta de su parte, y ha alegado que la transacción fue parte de un proceso personal para cerrar un capítulo “profundamente doloroso y traumático” tras su separación.
Este nuevo capítulo de la disputa entre Brad Pitt y Angelina Jolie, que se prolonga desde su separación, vuelve a situar bajo los reflectores el conflicto entre legado empresarial y dinámicas matrimoniales en una de las alianzas más mediáticas de Hollywood.
