Por no incluir obras en zonas de atención prioritaria dentro del paquete de 160 millones de pesos que el Ayuntamiento de Puebla solicitó como préstamo al Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), esta institución pudo haber autorizado únicamente un presupuesto de 137 millones de pesos, reveló el regidor Leobardo Rodríguez Juárez.
Aunque el morenista aclaró que no hay certeza de cuál fue el criterio que Banobras tomó en cuenta para disminuir 22.5 millones de pesos en el préstamo solicitado, aseguró que este tipo de recortes tienen que ver directamente con la falta de cumplimiento en lo que la institución bancaria requiere para otorgar la línea de crédito.
“Alguna característica técnica habrá observado Banobras que decidió no prestar los 160 millones de pesos que solicitaban y prestaron poco más de 130 millones. Son obras que se hacen a cuenta de recursos federales y con recursos que tienen reglas de operación muy claras para zonas de alta y muy alta marginación, y aunque toda la ciudad de Puebla está catalogada como zona de atención prioritaria, hay más prioridades en la periferia que en el propio Centro Histórico, puede ser, no tenemos el detalle del dictamen de Banobras, pero sí tiene que ver con criterios de esta naturaleza”, manifestó.
Rodríguez Juárez manifestó que el crédito bancario no era necesario, toda vez que las arcas municipales tienen finanzas sanas, por lo que vaticinó que al final del ejercicio fiscal 2022 exista un subejercicio importante de recursos que podrían ser reintegrados a la federación.
Añadió que este préstamo bancario saldrá caro a la Comuna, luego de que tendrán que pagar entre el 10 y 11 por ciento de tasa de interés, lo que significaría que desde las arcas del municipio pagarán entre 38 y 40 millones adicionales a la deuda.
Fueron cuatro instituciones bancarias las que negaron la entrega de un préstamo por 160 millones de pesos al edil Eduardo Rivera, en tanto que únicamente Banobras aceptó la petición del munícipe, pero con un recorte de 22.5 millones de pesos.
De acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, el préstamo tiene que estar orientado al combate de los principales indicadores de pobreza, sin embargo, la Comuna incluyó en el paquete obras de relaminación de calles e incorporó a calles del Centro Histórico que no son consideradas zonas de alta marginación, como se supone que debería ser etiquetado el presupuesto.
De los 160 millones de pesos de financiamiento, 96 millones 374 mil pesos se habían etiquetado para la rehabilitación de cinco vialidades, de las cuales sólo dos están en una colonia marginada: San Ramón, mientras que el resto se ubican en zonas urbanas.
Otros 64 millones 66 mil pesos se tenían pactados para proyectos de agua y drenaje: 21 millones 353 mil pesos irían a trabajos de alcantarillado y tomas de agua potable de las calles 16 y 18 Oriente-Poniente, entre el bulevar Héroes del 5 de Mayo y la avenida 11 Sur, sitios donde no hay una vocación de marginación en estricto sentido.