Luego de que se difundiera que el priista Juan Carlos Quiroz, presidente de la Red de Jóvenes por San Pedro Cholula, realizó actos de apología de la violación y filtración de fotografías íntimas de estudiantes de la BUAP, la perredista Roxana Luna lo bajó de su planilla dentro de la candidatura para la alcaldía de San Pedro Cholula.
La noche de este lunes, Roxana Luna oficializó su candidatura ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) para competir por la presidencia municipal, sin embargo, la posición que había cedido para Juan Carlos Quiroz, fue otorgada de último momento a Benjamín Rubí, quien recientemente renunció como secretario de Organización del PRI por la imposición de candidaturas.
Tras el escándalo en el que se vio envuelto Juan Carlos Quiroz y tras ser bajado de la planilla, en sus redes sociales no aparecieron publicaciones a favor de Roxana Luna. La última publicación que hizo fue el 3 de marzo, cuando subió fotografías durante una reunión de la Red de Jóvenes por San Pedro Cholula con la candidata.
De igual forma, dicha asociación civil que preside, no lanzó ningún tipo de publicidad de Roxana Luna tras su registro en el IEE, como sí lo habían hecho en días pasados en sus redes sociales.
La caída de Juan Carlos Quiroz fue silenciosa por parte del equipo de la candidata, toda vez que no hubo ningún pronunciamiento sobre esta modificación de último minuto y únicamente fue presentado a Benjamín Rubí dentro de todo el equipo que acompaña en la planilla de regidores a Roxana Luna.
El militante había sido expuesto en redes sociales por difundir mensajes de odio hacia las mujeres a través de grupos de WhatsApp. Estos mensajes muestran un claro desprecio hacia las mujeres, promoviendo la misoginia, la apología de la violación y la discriminación.
Usuarios de la página ‘Revolución8M’ sacaron a la luz esta conducta, revelando que al menos tres estudiantes de la Facultad de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), incluyendo al excandidato a regidor del PRI, están detrás de estos discursos de odio.
En las conversaciones se burlan del aspecto físico de las mujeres, comparten mensajes denigrantes y, lo que es aún más alarmante, podrían estar compartiendo imágenes íntimas de sus conquistas, lo cual constituye un delito sancionado hasta con seis años de prisión según la Ley Olimpia.
