El Gobierno de Puebla inició una revisión a fondo de seis concesiones de servicios públicos que operan en la capital, entre ellas las relacionadas con el suministro de agua potable y el manejo de residuos, confirmó el consejero jurídico del estado, Raúl Pineda Zepeda.

El funcionario explicó que el análisis busca verificar el cumplimiento de obligaciones contractuales, la calidad de los servicios y las condiciones en que fueron otorgadas las concesiones.

En este contexto, señaló que se evalúan distintos escenarios para el caso de Concesiones Integrales, operadora de Agua de Puebla, incluida la posible adquisición de hasta el 75 por ciento de sus acciones por parte del estado, ante la posibilidad de que la empresa cambie de control corporativo.

Pineda Zepeda precisó que, por ahora, no existe ningún procedimiento formal para una transacción ni una decisión tomada, aunque tampoco se descarta una eventual revocación de la concesión si se detectan incumplimientos graves.

La revisión también incluye a empresas encargadas del servicio de limpia y disposición final de residuos, como PALA y Rellenos Sanitarios (RESA), esta última con operaciones en Puebla desde 1995.

El consejero recordó que, al tratarse de concesiones estatales, corresponde al gobierno supervisar su desempeño y en caso necesario, aplicar sanciones que pueden ir desde amonestaciones hasta la cancelación de los contratos.

Reconoció que se trata de concesiones con varios años de vigencia, como la de Agua de Puebla, que data de 2013, lo que vuelve más complejo el análisis jurídico y financiero. No obstante, sostuvo que la administración actual ha detectado condiciones contractuales que podrían resultar desfavorables para el estado.

El proceso de revisión ocurre después de que el gobernador Alejandro Armenta hiciera señalamientos públicos sobre deficiencias en el servicio de recolección de basura en distintas colonias de la capital, lo que derivó en la instrucción de evaluar el desempeño de las empresas concesionarias.