Con un plazo récord de construcción de siete meses y una inversión de 246 millones de pesos, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina dio inicio a los trabajos de construcción del distribuidor vial del Periférico Ecológico, una de las obras más representativas de su administración, pues con esta y otras acciones complementarias, se pretende recuperar un 40 por ciento de la movilidad en la Vía Atlixcáyotl.

Además, este mismo día el mandatario anunció que ya se analiza la intervención de la caseta de Atlixco para mejorar el tránsito, incluso en beneficio de las personas que vienen de la región de la Mixteca hacia la ciudad capital del estado, mencionó.

En su mensaje, previo a dar el banderazo de salida de la maquinaria, Sergio Salomón Céspedes señaló que esta obra fue planeada para corregir la problemática de movilidad que desde hace varios años se registra en la vialidad y zonas aledañas, y que ningún gobierno la había querido “entrar”.

Según estimaciones de las autoridades, la Vía Atlixcáyotl registra aforos de 82 mil vehículos diarios, por lo que en perspectiva, es equiparable al congestionamiento que se llega a registrar en la Calzada Zaragoza, en la Ciudad de México.

El proyecto del distribuidor vías surgió de un estudio para mejorar la movilidad en la vialidad, en la que se llevaron a cabo las clausuras de los retornos y vueltas a la izquierda, por lo que reiteró que no se beneficia a un sector de la población, sino que a la ciudadanía en general.

Subrayó que con esta intervención se reducirán los tiempos de traslado y facilitará la movilidad en la zona conurbada pues se contempla integrar el Sistema Metropolitano de Transporte Público Masivo, a través de la Línea Metropolitana.

“No son ocurrencias, es un plan bien diseñado con lo que se le da seguimiento a varias cosas que estuvieron planteadas de origen y que tampoco podemos regatearle a lo que se hizo en su momento en el sexenio de Manuel Bartlett, a lo que se le tiene que dar seguimiento porque fue con una visión de futuro”, expresó.

La obra está a cargo de un conjunto de diez empresas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), lideradas por INMUSA.