El cruce de declaraciones entre el gobernador Alejandro Armenta y el diputado panista Rafael Micalco escaló este jueves, luego de que el legislador ha intentado, por todos los medios posibles y sin éxito, la comparecencia del titular de Seguridad estatal, el vicealmirante Francisco Sánchez González.

Armenta rechazó que sea la oposición la que imponga tiempos o condiciones y recalcó que el funcionario de Seguridad puede presentarse ante el Congreso de Puebla “cuando sea necesario”, pero que no lo hará para complacer agendas partidistas.

El mandatario cuestionó el sentido de urgencia del PAN, justo en un momento en el que el gobierno de Puebla mantiene operativos de seguridad por las afectaciones recientes de lluvias y se encuentra en el cierre administrativo del año.

Pero el gobernador fue más allá: volvió a poner sobre la mesa el historial panista en materia de seguridad. Recordó la época en la que Puebla se convirtió en territorio de huachicol durante administraciones blanquiazules, así como la aprobación de la llamada “Ley Bala”, que terminó con la vida de un menor de 13 años.

Armenta sostuvo que la comparecencia no se decide por presión mediática ni por declaraciones de un solo diputado, sino por el acuerdo de la comisión correspondiente del Congreso.

Además, anticipó que el vicealmirante tendrá su propio espacio en las comparecencias anuales del gabinete, en el marco del informe de gobierno.

“Los noto muy insistentes, pero no encuentro la lógica. El vicealmirante está trabajando y es un profesional; tiene las capacidades plenas para acudir en cualquier momento, pero no es un asunto de cumplir caprichos, sino de apegarnos a la ley”, comentó.