El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, aseguró que la auditoría extraordinaria aplicada a la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tiene un objetivo punitivo, sino que tiene la intención de transparentar la asignación de plazas docentes en el estado.
El mandatario reveló que cada año se autorizan entre 500 y 600 nuevas plazas para maestros y maestras, así como personal administrativo, pero esta cifra no se refleja en las escuelas, donde persisten reportes de falta de personal.
Armenta manifestó que la revisión no está dirigida contra funcionarios específicos ni pretende abrir procesos persecutorios, pues dijo que por el contrario, tratan de garantizar que los niños y jóvenes tengan a sus profesores en el salón de clases, así como de corregir presuntas irregularidades acumuladas durante administraciones pasadas.
El gobernador también informó que, como parte del proceso de depuración en la dependencia, alrededor de 200 trabajadores que laboraban desde hace varios periodos gubernamentales ya fueron separados de sus cargos.
Apuntó que esta medida forma parte del trabajo del gobierno para recuperar el orden administrativo y asegurar que la nómina corresponda a personal que efectivamente desempeña funciones educativas.
“No es nada contra nadie pero cada vez que yo salgo a gira se acercan maestros y me dicen mándenos a un intendente, nos hace falta maestros de educación física, y cada año se aprueban entre 500 y 600 nuevos trabajadores de la educación ¿A dónde se van?”, manifestó.

