Con el objetivo de evitar criminalizar y, asimismo, fortalecer el ejercicio del notariado en el estado, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina anunció una iniciativa de reforma a la Ley del Notariado, como parte de la agenda legislativa que enviará al Congreso del Estado en los próximos días.
La última modificación que sufrió dicha ley fue impulsada por el fallecido exgobernador Miguel Barbosa en octubre de 2022, en la cual se planteó reducir el número de habitantes requerido para abrir una notaría en la entidad, además de flexibilizar requisitos para obtener la notaría auxiliar, suplente y titular.
Ahora, con la nueva reforma el mandatario estatal pretende que el Colegio de Notarios se convierta en un “escudo y protección” para la sociedad, dijo, aunque no dio más detalles del documento que enviará a los diputados locales.
Al asistir al primer informe de actividades de la presidenta del Colegio de Notarios, Wilma Julián Ruiz, Sergio Salomón Céspedes señaló que la reforma recoge las inquietudes de los fedatarios públicos para subsanar lagunas legales y precisar conceptos que permitan dar mayor claridad en la aplicación de la ley.
“Nuestro compromiso es que cada notaria y notario sea de moral intachable, como todos ustedes, con conocimientos y experiencia comprobada, sujetos a evaluación y capacitación permanente y comprometidos con Puebla y con su gente”, expuso.
Céspedes Peregrina señaló que esta reforma garantizará que quienes desempeñen la función notarial sean personas con los conocimientos teóricos y prácticos, necesarios para otorgar el servicio con calidad y ética, producto del esfuerzo y no de un regalo.
REFORMA DE 2022
En octubre de 2022, Miguel Barbosa anunció la entrega de más de 100 patentes notariales, mediante las nuevas reglas que impuso la reforma que envió y que aprobaron los diputados locales en ese mismo año, que flexibiliza requisitos para los aspirantes a ocupar el cargo de Notario Suplente, Notario Auxiliar y titular de la Notaría Pública; pero coloca aspectos más detallados en el proceso de postulación para evitar vicios.
Esta flexibilidad en los requisitos se dio debido a que la entidad enfrentaba un déficit de fedatarios, ya que se contaba con un notario por cada 50 mil 254 habitantes, cuando la normativa establece que se debe tener un notario público por cada 25 mil habitantes.
La reforma estableció tres exámenes para acceder a la carrera notarial: examen para aspirante a Notario; para Notario Suplente o Auxiliar; y examen de oposición para Titular de una Notaría.
Mientras que para solicitar alguno de los exámenes se requiere ser mexicano (a) y tener al menos veinticinco años cumplidos y no más de sesenta al momento de realizar el examen; ser vecino del estado, sin solicitar un periodo mínimo de residencia; ser profesional del derecho, con título de abogada o abogado o licenciada o licenciado en derecho y con cédula profesional y contar con una antigüedad no menor de cinco años en el ejercicio de la profesión.
También deberá comprobar que durante seis meses ha tenido prácticas notariales ininterrumpidas, lo que representa una reducción al tiempo que actualmente marca la ley, que es de 12 meses.
En cada uno de los exámenes podrán evaluarse hasta tres interesados; los interesados inscritos y que hayan realizado el pago de derechos correspondientes, acudirán personalmente ante la Dirección General del Notariado para notificarse de la fecha y hora de celebración del examen, y en caso de no comparecer se considerará que desistieron del examen.