A pesar de que la cúpula del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, firmemente controlada por la Organización Nacional del Yunque, había movido sus piezas estratégicamente, confiando en que la coronación de sus elegidos era prácticamente un hecho consumado, las primeras voces de descontento no tardaron en hacerse oír por el dedazo en la definición de candidatos a la presidencia municipal y la gubernatura de Puebla.
Este malestar encuentra su origen en la figura de la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, quien ya había sido previamente señalada por personajes como el diputado local Eduardo Alcántara Montiel.
Este último la acusó de otorgar de manera indiscriminada cargos públicos a miembros de su grupo político, obviando por completo cualquier proceso interno que pudiera legitimar dichas designaciones.
ADVIERTEN IMPUGNACIONES
Es en ese sentido, este lunes la militante del PAN, Violeta Lagunes, salió a los reflectores para advertir que impugnará cualquier decisión del partido de imponer a sus perfiles, esto ante la falta de una convocatoria que permita a las mujeres postularse en puestos claves para los próximos comicios.
Explicó que su motivación principal radica en su aspiración a postularse para la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, posición que fue asignada al diputado federal Mario Riestra Piña, respaldado por el líder municipal del partido, Jesús Zaldívar.
Es por ello que presentó un escrito ante el Comité Directivo Municipal del PAN y el Instituto Electoral del Estado (IEE) para pedir hacer valer su postulación a la candidatura municipal con base a la jurisprudencia 8/2015 derivado del caso María Elena Chapa Hernández, en el que se define el “interés legítimo de las mujeres para impugnar la violación a principios constitucionales de paridad de género en la postulación de candidaturas a cargos de elección popular”.
“Yo no voy a permitir ninguna violación a mis derechos político-electorales ni de ninguna mujer panista que se quiera postular. Esto se trata de que tengan la oportunidad de registrarse todas las mujeres poblanas que crean que tienen la capacidad para gobernar Puebla a través de la coalición que va a encabezar Acción Nacional en el municipio de Puebla (…) Si ellos quieren que vaya y deshaga todos los actos políticos donde no haya cancha pareja, ya me conocen, no lo voy a permitir”, advirtió.
PODRÍA REPLICARSE EN LA GUBERNATURA
Aunque Lagunes manifestó que su interés es impugnar la falta de piso parejo en la contienda por la alcaldía de Puebla, no descartó que el mismo acto jurídico se emprenda para el proceso de la gubernatura, toda vez que en redes de mujeres se encuentran elaborando formatos con justificación de su queja y brindarán acompañamiento para todas las que busquen algún cargo de elección popular.
La militante abogó por la implementación de acciones afirmativas por parte de la coalición Fuerza y Amor por México, a fin de reservar las alcaldías que han estado bajo el liderazgo masculino durante las últimas tres administraciones exclusivamente para mujeres en las elecciones de 2024.
Expuso que, hasta el momento, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no ha presentado candidatas para la alcaldía de Puebla, en tanto que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo hizo solo una vez con Blanca Alcalá Ruiz en 2008 y el PAN ha ganado en seis ocasiones la ciudad de Puebla sin jamás postular a una mujer desde que tiene niveles de competitividad.
Esta postura se refuerza con la reciente declaración del diputado local Eduardo Alcántara Montiel, quien acusó al Comité Directivo Estatal del PAN, liderado por Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro Martínez, de incumplir sus promesas de campaña al no consultar a los militantes y decidir que la designación de candidatos se realizará directamente.
Alcántara Montiel expresó preocupación por la posible imposición de candidatos afines al grupo político de Díaz de Rivera, indicando que buscan asegurar el segundo lugar en la contienda electoral en lugar de ganar la mayor cantidad de espacios.
El legislador argumentó que la designación directa por parte de la Comisión Nacional Permanente resta legitimidad a los candidatos y limita la participación de perfiles ajenos al grupo de Díaz de Rivera.
