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miércoles, abril 24, 2024

Adán Augusto López, un mole poblano y la moda del WhatsApp

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Despojado de su séquito de seguridad, el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández, se placeó despreocupado por la explanada principal del Centro Integral de Servicios (CIS) que se ubica en la Vía Atlixcáyotl, una de las zonas de alta plusvalía de la capital poblana. Pasadas las 13:00 horas y finalizado el acto protocolario con motivo de la puesta en marcha del módulo de regularización de los llamados “vehículos chocolate”, el tabasqueño hizo a un lado su nombramiento y se colocó el traje de precandidato, aunque dijo que no era momento de hablar de política, pues el riguroso horario laboral y las leyes electorales se lo prohíben.

Es su segunda ocasión en Puebla y la primera vez que se acerca a los reporteros locales -el pasado 5 de mayo, los evitó e ignoró- quizá porque esta vez se puso la careta de precandidato.

La parada fue propicia para pedirle su número de WhatsApp, esa aplicación que el fin de semana se puso de moda entre los presidenciables –hoy llamados corcholatas– para whatsappear con sus seguidores. Marcelo Ebrard llegó primero, pero también fue el primero en recibir críticas por dejar “en visto” los cientos de mensajes que recibió durante
las primeras horas.

−¿Usted sí los va a responder?, le preguntó este reportero.

−Sí claro, respondió.

−Porque ya se quejaron que Marcelo Ebrard no responde, se le increpó.

−No, yo sí respondo. Aquí está, mándame un mensaje, pónganme a prueba”, retó a un par de reporteros mientras les mostraba la pantalla de su celular, afirmando que su número era el personal y no el de trabajo.

“Nada más que de política solamente podemos hablar los domingos, eh. N’ombre pregunte lo que quiera”, vaciló a la reportera Violeta García. Adán Augusto ocupó poco más de diez minutos de su agenda en atender las preguntas de los reporteros que aguardaban en un templete apartado del escenario principal; algo inusual en un secretario de Estado. Habló de diferentes temas, respondió todas las preguntas.

En el país hay estabilidad política y estabilidad social, aunque en algunos estados se enfrenta un problema de inseguridad, reconoció.

El presidenciable aprovechó para manifestarle su respaldo al gobernador Miguel Barbosa, en proyectos como la intervención en el aeropuerto de Huejotzingo, aunque evitó comprometer el apoyo del mandatario poblano para la encuesta interna de Morena de donde saldrá el candidato a la presidencia en 2024.

“El gobernador es una gente comprometida con Puebla, desde luego que tiene una filiación y una identidad partidista, pero yo creo que él tiene que seguir gobernando como hasta hoy para los poblanos”, dijo.

Los movimientos de sus compañeros presidenciables del fin de semana no le quitan el sueño. Aunque no comparte sus métodos de autodestape rumbo a la carrera presidencial, pero los respeta, lo que evidenció que el tabasqueño está evitando una temprana confrontación con Ebrard o Sheinbaum. A pregunta expresa de este reportero, esto fue lo que contestó:

“Yo respeto la posición y la decisión de mis compañeros puedo no compartirlo, pero
respeto mucho las decisiones que ellos tomen. Yo no comparto esa idea, la mía es otra. Cada quien tiene una manera de difundir su proyecto, yo tengo la mía”, indicó.

Adán Augusto López se despidió de los reporteros, no sin antes lamentar que aún no era temporada de chiles en nogada o del mole de caderas de Tehuacán.

“No llegué a la época del mole de caderas, ni de los chiles en nogada, tampoco, voy a tener que irme a La Noria a comerme un mole ahorita a la pasada”, soltó.

En la explanada del CIS fue saludando a quienes con curiosidad se le acercaban. Integrantes de su equipo le acercaban a las personas que -un tanto distraídas- se encontraban al paso para que se tomaran la foto del recuerdo con el presidenciable. “¿Quiere saludar al secretario Adán Augusto?”.

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