Al menos seis víctimas de violencia vicaria han interpuesto quejas ante el Consejo de la Judicatura del Estado de Puebla por presuntos abusos por parte de agentes del Ministerio Público y miembros de los juzgados.
Andrea Lezama, representante de la colectiva Madres Exigiendo Justicia contra la Violencia Vicaria, denunció que pese a que han incrementado los casos en los que mujeres denuncian ser víctimas de este tipo de violencia, el avance en la impartición de justicia de estos casos sigue atorado en los juzgados.
La promotora de la Ley Vicaria en Puebla resaltó que una de las principales arbitrariedades que sufren las víctimas de esta violencia son las presiones por parte de los trabajadores del Ministerio Público para que concedan el perdón a los padres de sus hijos, a fin de evitar que entren en un proceso legal.
“Quejas formales a lo mejor cinco o seis, no te podría decir el dato exacto, han sido en contra de servidores públicos, en mi caso yo denuncié públicamente a una Ministerio Público porque me estaba presionando para otorgarle el perdón al padre de mi hijo, entonces han sido en torno a esto las denuncias”, comentó la activista.
La representante de esta organización destacó que desde la tipificación de este delito se ha logrado que acudan entre dos y tres madres víctimas de este tipo de violencia para buscar apoyos y denunciar a sus agresores.
Esto ha colocado a la entre en el quinto lugar a nivel nacional de víctimas, sin embargo, solo se ha logrado que un denunciado sea vinculado a proceso, por lo que consideró necesario realizar modificaciones a la ley para fortalecer las medidas en favor de las víctimas.
“Se han realizado las quejas correspondientes y sabemos que todo es un proceso y desgraciadamente ya atravesamos procesos, nos desgastamos y a veces el tener que estar peleando con las autoridades, muchas veces ya ni siquiera tenemos fuerza para hacerlo, dentro de las reformas que pedimos que se hagan a la Ley Vicaria es que automáticamente los servidores públicos que sean negligentes tengan una sanción, porque esto también nos va a quitar un peso a nosotras, tantos procesos y todavía entrar en un proceso de pelar con las autoridades es muy desgastante”, comentó Andrea Lezama.
La activista agregó que dentro de la colectiva se trabaja para robustecer el equipo que ayuda a las víctimas para denunciar y avanzar en sus casos, por lo que se necesitan psicólogos y abogados especializados en la materia, pues, aunque las madres que tienen experiencia en estos casos pueden ayudar, en muchas ocasiones requieren de apoyo.
