La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este jueves que su gobierno llegará “hasta las últimas consecuencias” en el combate al huachicol fiscal, luego de que la embajada de Estados Unidos señalara en redes sociales la existencia de una red binacional que trafica petróleo robado desde México hacia Texas, donde se refina y reingresa de manera ilegal.
“Nosotros nos encargamos y trabajamos para que no haya delincuencia y que no haya impunidad, pero del otro lado también tienen que hacer lo mismo”, expresó Sheinbaum en su conferencia matutina, en alusión a la responsabilidad del gobierno estadounidense en estos delitos compartidos.
La presidenta explicó que el esquema del llamado huachicol fiscal opera a través de diversas modalidades ilegales. Una de ellas consiste en importar combustible de Estados Unidos reportándolo como otro tipo de producto, como nafta o químicos, para evadir impuestos, o mediante facturación falsa, reportando cantidades menores a las reales.
“Lo que publicó la embajada de Estados Unidos va más allá, porque ya están hablando de petróleo crudo que sale de México, se refina allá y entra ilegalmente otra vez”, subrayó Sheinbaum, al confirmar que existen investigaciones conjuntas con EE.UU.
Además, detalló que las autoridades mexicanas han decomisado millones de litros de combustible, y que se lleva un registro y análisis de todas las empresas con permisos de importación. “Estamos revisando uno por uno esos permisos, y si hay fraude, habrá sanciones administrativas y penales”, advirtió.
Al referirse a los combustibles confiscados, Sheinbaum mencionó que podrían ser utilizados eventualmente por Pemex o las Fuerzas Armadas, siempre que se verifique su calidad.
Finalmente, fue tajante: “Vamos a poner en orden toda esta parte del llamado huachicol fiscal. No más evasiones, no más corrupción en las importaciones. Que todo sea legal.”.