25.1 C
Puebla
jueves, noviembre 13, 2025

¿Qué tan inconforme está la generación Z?

¿Qué tan inconforme está la generación Z?

Publicado originalmente por Viri Ríos en El País, compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico:

Los mexicanos menores de 28 años tienen niveles de descontento relativamente bajos y no encuentran en el crimen su principal motivo de movilización. Se espera que este sábado varias ciudades mexicanas experimenten protestas supuestamente convocadas por la generación Z, es decir, jóvenes menores de 28 años.

Digo supuestamente porque, a pesar de que los convocantes utilizan iconografía similar a la de la generación Z que derrocó al Gobierno de Nepal, investigaciones periodísticas han demostrado que el manifiesto y dominio web de la “Generación Z” que promueve las protestas en México no es orgánico, sino una creación de una agencia de marketing ligada a un exdiputado del PRI.

Así mismo, varias de las cuentas de redes sociales que inicialmente promovieron la marcha son las mismas que anteriormente promovían la marea rosa y otras movilizaciones asociadas a las oposiciones mexicanas y al PAN. De hecho, el colectivo juvenil original de “Gen Z México”, que sí está conformado por jóvenes, se ha deslindado de la marcha del sábado, llamando a sus integrantes a no participar por considerarla “partidista” y contraria a sus ideales. El colectivo ya promueve marchas alternas con agendas como la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.

Dicho lo anterior, no debe descartarse que algunos jóvenes efectivamente participen en la marcha del sábado de manera orgánica, ya sea por su cercanía con los grupos partidistas que la organizan, o por algo aún más relevante: el sentir de un legítimo agravio ante la inseguridad que aqueja a México y que es la principal bandera de la movilización.

Es por ello que se vuelve relevante entender qué tan agraviada se encuentra la generación Z mexicana. Para analizarlo, se recurrió a datos del Latinobarómetro, una de las encuestas más prestigiosas de América Latina. Los datos son interesantes.

Lo primero y más destacable del análisis es que, si bien la generación Z tiene una mayor desconfianza del Gobierno federal (54%) que el resto de la población (46%), en general los niveles de desconfianza juvenil en México son muy bajos. De acuerdo con el Latinobarómetro, entre jóvenes de 17 países latinoamericanos, México tiene el tercer nivel más bajo de desconfianza al Gobierno, solo por debajo de El Salvador (33%) y Uruguay (52%).

Esto no se debe a que los jóvenes mexicanos confíen plenamente en su Gobierno. En agosto de 2018, el 82% de los menores de 28 años desconfiaban del Gobierno federal, siendo México el séptimo país con mayor desconfianza en Latinoamérica.

Lo que realmente parece suceder es que los jóvenes mexicanos han comenzado a sentirse afines al partido en el poder. Hasta 2023, y con la excepción de 2015, los jóvenes solían votar más por partidos opositores. No más. Según el Latinobarómetro, la mayoría (73%) prefiere votar por la coalición gobernante, aunque todavía en menor medida que el resto de la población (74%). En comparación, la generación Z mexicana reporta mayor confianza en el Congreso (40%), el Poder Judicial (41%) y el Instituto Electoral (63%), además de una alta confianza en las fuerzas armadas (52%).

Los jóvenes de la generación Z mexicana parecen satisfechos. La mayoría considera que en México están garantizados los derechos de participación política, igualdad de género, libertad de expresión, religión y seguridad social.

Esto no significa que los jóvenes mexicanos ignoren los problemas de inseguridad. La mayoría de la generación Z reporta sentirse desprotegida ante el crimen (61%) y tener preocupación por la violencia (65%).

Lo que esto refleja es más bien un hartazgo hacia las oposiciones tradicionales, visible en el rechazo juvenil a la marcha convocada, y una confianza moderada en el Gobierno actual, percibido como más afín a sus ideales. De hecho, el 23% de la generación Z se identifica con la izquierda, frente al 16% que se identifica con la derecha.

Hay algo adicional que los convocantes de la marcha quizá no han entendido: los datos muestran que la inseguridad suele ser una agenda más importante para generaciones mayores que para los jóvenes. Entre la generación Z mexicana, solo el 20% identifica al crimen como el principal problema del país, frente al 29% de los mayores de 61 años.

Una agenda económica resulta más atractiva para los jóvenes mexicanos: el 24% considera que el principal problema son las dificultades económicas o el alza de precios, y otro 15% señala problemas de empleo, como bajos salarios, empleos inestables o falta de oportunidades.

Una agenda enfocada en el empleo digno y la oportunidad económica podría movilizar al doble de jóvenes que una centrada en la inseguridad.

La agenda económica juvenil coincide con las movilizaciones realmente convocadas por jóvenes. Los colectivos de generación Z realizaron una protesta el sábado pasado exigiendo mejores empleos, vivienda accesible y un cambio en el modelo económico mexicano, que —según argumentan— no ha generado bienestar ni justicia social.

En suma, la generación Z mexicana se distingue por ser menos contestataria, por no colocar la inseguridad en el centro de su agenda política, y por priorizar los temas económicos, laborales y de bienestar. Pretender movilizarlos con narrativas tradicionales sobre el crimen tendrá un efecto limitado.

Los jóvenes mexicanos no marchan por miedo a los criminales, sino por miedo a un modelo económico que les impida alcanzar una vida digna. Solo conectando con esa agenda será posible representarlos auténticamente.

Notas relacionadas

Últimas noticias

Lo más visto