La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este miércoles que en su gobierno no hay ni habrá tráfico de influencias, al respaldar públicamente la actuación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y su titular, Iván Escalante, frente a presiones para frenar sanciones a determinadas empresas.
“No debe haber tráfico de influencia de ningún tipo en ningún gobierno”, subrayó Sheinbaum durante su conferencia matutina, al referirse a los señalamientos sobre posibles intentos de interferencia en la labor de la Profeco por parte de personas vinculadas con sectores políticos o empresariales.
La mandataria dejó en claro que Escalante cuenta con su respaldo total para aplicar la ley sin excepciones ni privilegios. “Tiene luz verde para que siga haciendo su trabajo”, afirmó.
El pronunciamiento ocurre luego de que el propio titular de Profeco revelara que ha enfrentado gestiones para evitar la aplicación de sanciones a ciertas marcas o productos, particularmente en sectores sensibles como el alimentario. Pese a ello, sostuvo que la dependencia continuará actuando con autonomía y bajo criterios técnicos, en defensa de los derechos del consumidor.
En ese contexto, Sheinbaum reiteró que su administración no permitirá que “ninguna petición particular ni influencia política” se interponga en la labor de las instituciones.