El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ha revelado preocupaciones sobre la inclusión de candidatos con antecedentes cuestionables en las listas para la elección de jueces y magistrados del Poder Judicial. En declaraciones recientes, Noroña admitió que “se nos fueron algunos narcocandidatos judiciales”, señalando que el proceso de selección permitió la entrada de aspirantes con vínculos con el crimen organizado y antecedentes penales.
El legislador criticó al Comité de Evaluación del Poder Judicial por enviar listas con un número reducido de candidatos, lo que permitió que muchos aspirantes pasaran directamente a la boleta sin un proceso de insaculación. Noroña calificó esta acción como una “maldad” y acusó al Poder Judicial de manipular el proceso para favorecer a ciertos candidatos.
Entre los casos destacados se encuentra el de Nicollino Cangiamilla, excoordinador de prisiones estatales, quien fue incluido como candidato a magistrado a pesar de estar involucrado en incidentes de narcomenudeo y asesinatos bajo su supervisión. Otros aspirantes, como Jesús Humberto Padilla Briones y Fernando Escamilla Villareal, también han sido señalados por tener antecedentes penales o vínculos con el narcotráfico.
Ante esta situación, Noroña ha instado a la ciudadanía a no votar por los candidatos propuestos por el Comité de Evaluación del Poder Judicial, calificándolos de “corruptos” y señalando que su inclusión en las listas es resultado de un proceso viciado.
La elección judicial, programada para el 1 de junio de 2025, ha generado controversia debido a las irregularidades en el proceso de selección y la inclusión de candidatos con antecedentes cuestionables. Organizaciones civiles y ciudadanos han comenzado a revisar las listas de candidatos para identificar y denunciar a aquellos que no cumplen con los estándares éticos y legales requeridos para ocupar cargos en el Poder Judicial.