Publicado originalmente por Elia Castillo Jiménez en EL PÁIS, compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico.
La coalición electoral de Morena, PVEM y PT se mueve por arenas movedizas. La presidenta, Claudia Sheinbaum, se ha encargado de amarrar el diálogo entre las partes, un golpe en la mesa que aleje el fantasma de la ruptura, que, de momento, ha surtido efecto con el compromiso de todas las partes de salir en enero a dar un gran mensaje de unidad que dé certeza de que irán juntos en las elecciones intermedias de 2027. Es la fachada de un acuerdo que tiene fondo y letra pequeña. La coalición Sigamos Haciendo Historia, el último nombre que se le dio a la sociedad política (2024), tiene un puñado de términos y condiciones que resolver antes de registrar el acuerdo ante el Instituto Nacional Electoral (INE) a finales del año próximo. El contenido de la anunciada reforma electoral, el número de posiciones que Morena cederá a sus partidos satélite y las pugnas internas por las candidaturas dictarán el punto fino del contrato.
Las alertas sobre una posible ruptura de la tríada oficialista se han activado más de una vez. Todas han salido desde las cúpulas partidistas de los socios políticos de Morena, el partido más poderoso de México, y también desde la dirigencia morenista de Luisa María Alcalde. Desde Baja California, la presidenta nacional de Morena mandó un mensaje a sus aliados. “Nos gustaría mantener las alianzas con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista”, lanzó. Estas declaraciones no fueron aisladas. La posibilidad de que la alianza se rompiera era latente y Sheinbaum tuvo que intervenir.
Los desencuentros con sus aliados se han ido suavizando, principalmente con el PT, que ha acusado una soberbia exacerbada y maltrato de los liderazgos guindas. “Veracruz les sirvió de escarmiento”, refiere uno de los principales liderazgos del PT. En las elecciones de este año en aquella entidad, el PT fue solo y ganó posiciones frente a Morena. Ahí el riesgo de ruptura se desvaneció, sostiene el dirigente. Pero “no hay acuerdo”, mencionan legisladores morenistas: apenas se iniciarán las pláticas.
Sheinbaum sostuvo un encuentro reciente con legisladores y líderes aliados. Pidió mantener la coalición y acordaron mesas de trabajo para afinar detalles. El diálogo arrancará en enero, seguido del anuncio de unidad. ¿Dónde?, ¿con cuántos? y ¿con quiénes? serán las preguntas a resolver. Entre el anuncio y la firma, la reforma electoral es decisiva, aunque los aliados prevén que será una enmienda “descafeinada”.
La desaparición de plurinominales y la reducción del financiamiento público a los partidos no cuentan con el respaldo del PT ni del PVEM. Aun así, ninguna posición será definitiva hasta conocer el proyecto. Los aliados dudan que la iniciativa presidencial esté lista a inicios de 2026. “No vemos una demanda social que reclame una reforma electoral”, menciona un líder del Verde.
Sobre la mesa comienzan a delinearse las demandas: el PVEM propone una coalición segmentada, ir solos en diversos distritos para crecer; el PT busca ir juntos al 100%. Los verdes consideran poco inteligente esa estrategia. También plantean competir solos en Estados perdidos para restarle votos a la oposición.
En el PT temen repetir el escenario de 2021, cuando la división costó la mayoría calificada a Morena e impidió aprobar reformas constitucionales. Sin embargo, el rompecabezas real se armará en 2026. En las 17 gubernaturas en disputa se negociará caso por caso. “Vamos juntos”, aseguran, pero la reforma electoral es la pieza más delicada del proceso.
Si la reforma elimina 200 plurinominales, el Verde asegura que “está bien”, pero en los 300 distritos pediría listas, lo que considera “perfecto”. Los aliados podrían convertirse en una presión interna para Morena si no logran consensos sobre las candidaturas, especialmente ante la restricción de Sheinbaum contra el nepotismo, que el PT y el PVEM rechazan. Ven innecesaria la reforma electoral sin consenso y con las intermedias de 2027 a la vuelta de la esquina. Esos términos y condiciones pondrán a prueba el anuncio de unidad de 2026.

