Publicado originalmente por Verónica M. Garrido en EL PAÍS, compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico:
La marcha convocada para este sábado bajo el nombre de generación Z México ha escalado en cuestión de semanas de ser un movimiento disperso en redes sociales a captar las miradas del mundo político. La convocatoria, que mezcla mensajes generados con inteligencia artificial, banderas del anime One Piece, consignas contra el Gobierno y la indignación por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, se presenta como una protesta juvenil a escala nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum, respaldada por Infodemia, sostiene que detrás de la marcha hay una red de desinformación internacional y una inversión cercana a 90 millones de pesos, que cuenta con el apoyo, según la mandataria, del empresario Ricardo Salinas Pliego.
El fenómeno se inspira en movilizaciones recientes de jóvenes en países como Nepal o Marruecos, donde los inconformes —nacidos entre mediados de los noventa y 2010— han protagonizado protestas masivas. En México, la cuenta oficial del movimiento en X (antes Twitter) asegura que habrá marchas en las 32 entidades del país, así como en ciudades de Estados Unidos, Alemania y Canadá, donde se convoca a avanzar hacia embajadas y consulados.
La narrativa que difunden se alinea con el choque constante entre Salinas Pliego y el Gobierno. Este jueves, tras el fallo judicial que obliga al empresario a saldar una deuda fiscal de 50.000 millones de pesos, la cuenta de generación Z publicó un cartón en el que se retrata a Sheinbaum ahorcando y apuntando a una persona con un arma etiquetada como SAT. Salinas compartió la imagen: “Los Gobiernicolas en el poder son violentos, represores, corruptos y ladrones”.
Buena parte del impulso viral de la marcha proviene de creadores de contenido y opinadores con grandes reflectores en las redes sociales. Arturo Herrera, Temach, el rapero Bitrio Smoke, Mr. Cívico y Chumel Torres han difundido mensajes a favor de la protesta. También han contribuido portales afines a la oposición como La Derecha Diario o México a la derecha, y figuras políticas como la senadora Lilly Téllez.
Desde la publicación de la investigación de Infodemia, que desestimó la protesta, las cuentas intentan destacar la espontaneidad del movimiento: “Nadie nos pagó, nadie nos armó. Somos jóvenes con el valor de alzar la voz por convicción, por amor a nuestra tierra”. A la vez, se deslindan de otras reivindicaciones al pedir no llevar banderas de Palestina, partidos políticos, ni dañar negocios o monumentos. Estas frases las acompañan referencias musicales como Gimme The Power, de Molotov, que solía ser una insignia de la izquierda antes de la llegada de Morena al poder.
Más allá de las acusaciones de que el fenómeno no es genuino, en TikTok, la plataforma más utilizada por los menores de 25 años, los videos bajo etiquetas de la marcha son contradictorios. Muchos creados con inteligencia artificial animan a participar, mientras otros sí son creados por adolescentes que alertan sobre la supuesta manipulación política detrás de la convocatoria. Entre los videos favorables destacan los que no están hechos por inteligencia artificial, quienes admiten que no les importa quién haya promovido la marcha: “Me vale si lo convocó el PAN o el PRI, lo importante es marchar contra este Gobierno”, escribe una usuaria.
La convocatoria apela explícitamente a jóvenes de entre 15 y 20 años, que no vivieron protestas estudiantiles recientes como #YoSoy132 o las movilizaciones por los 43 normalistas de Ayotzinapa. “Queremos que las nuevas juventudes sepan cómo funciona su país… Entre más sepamos, menos nos van a hacer pendejos”, afirma un joven que invita a marchar. Otros creadores comparten consejos para quienes asisten por primera vez a una protesta: enviar la ubicación en tiempo real, definir puntos de encuentro, llevar identificación, bloqueador solar y un botiquín básico.
La muerte de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, asesinado el pasado 1 de noviembre, ha sido uno de los propulsores de la protesta. Estudiantes de Morelia y Uruapan marcharon la semana pasada exigiendo justicia por el caso y la generación Z se ha colgado desde entonces de su figura como estandarte en sus publicaciones. El expresidente Vicente Fox confirmó que asistirá a la marcha “en homenaje a un gran hombre”. En su llamado pide una marcha “pacífica, sin violencia”. Desde Uruapan, sin embargo, su familia ha marcado distancia. Grecia Quiroz, esposa del alcalde asesinado y actual alcaldesa, declaró que no participará y que desconoce quién encabeza realmente la protesta: “Nosotros no estamos encabezando esta marcha, yo decidí no asistir”.
El discurso que comparten muchos jóvenes gira en torno a la seguridad, la impunidad, la corrupción y la falta de oportunidades. Pero el pliego petitorio oficial del movimiento prioriza demanda de tinte político o antigubernamental, como la revocación de mandato, la reforma al sistema judicial, la transparencia y la desmilitarización. Y la seguridad figura solo al final.
La marcha de la generación Z llega este sábado entre las acusaciones cruzadas de los promotores de la manifestación y el oficialismo, con la incertidumbre de la convocatoria real del movimiento y la decisión de la presidenta de blindar el Palacio Nacional con vallas metálicas ante la primera gran movilización en su contra tras poco más de un año de mandato.

