En una sesión solemne ante representantes de los tres poderes de la Unión, el ministro presidente Hugo Aguilar presentó su primer informe de labores al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde defendió a un Poder Judicial firme, confiable y plenamente autónomo.
Durante su mensaje, Aguilar destacó que la nueva conformación de la Corte, electa por voto popular, ha logrado una productividad inédita. Informó que el Pleno resolvió más de 600 asuntos en los primeros cien días de su administración, cifra superior a años anteriores. Este incremento se debe a un sistema de trabajo ágil, menos burocrático y orientado al rigor jurídico.

El ministro presidente marcó distancia con la integración previa, a la que calificó como “lenta y ensimismada”. Aseguró que la actual Corte no responde a intereses particulares y que las decisiones se toman únicamente con base en la Constitución. Subrayó que ninguna agenda externa, política o económica influirá en los criterios de los ministros.
Aguilar anunció una reducción importante en la estructura administrativa de la presidencia de la Corte. Su equipo de asesores será disminuido y se revisarán contratos y gastos operativos para garantizar eficiencia y austeridad.
En el apartado social, el presidente del máximo tribunal reiteró que la justicia debe ser accesible para todos, especialmente para comunidades indígenas y grupos marginados. Inició su intervención con un breve mensaje en mixteco, símbolo de la necesidad de construir un Poder Judicial más humano y empático.
El informe concluyó con un llamado a la corresponsabilidad institucional. Aguilar afirmó:
“La Corte es del pueblo y para el pueblo. Nuestra obligación es resolver con imparcialidad, sin privilegios y con absoluto respeto al Estado de derecho”.

