La segunda marcha convocada por el movimiento Generación Z registró una participación significativamente menor a la esperada, con alrededor de dos centenares de personas reunidas en el Ángel de la Independencia.
La movilización coincidió con el tradicional desfile cívico-militar por el aniversario de la Revolución Mexicana, lo que motivó un amplio operativo de seguridad en el Centro Histórico.
La coincidencia de ambas concentraciones había despertado preocupación entre autoridades y organismos internacionales, debido a que la protesta del sábado pasado concluyó con casi una veintena de policías y alrededor de 100 civiles heridos, tras enfrentamientos generados al intentar ingresar al Zócalo capitalino.
En esta ocasión, la movilización inició sin incidentes y en un ambiente más controlado. Elementos de la policía capitalina impidieron el paso hacia el Zócalo debido al dispositivo instalado para el desfile, lo que llevó a los manifestantes a mantenerse en la zona del Paseo de la Reforma.
La baja afluencia contrastó con la primera convocatoria del movimiento, que había logrado reunir a miles de manifestantes. Las autoridades mantienen vigilancia en las inmediaciones del Centro Histórico mientras continúan las actividades oficiales por el 20 de noviembre.

