El Gobierno de México anunció este miércoles la creación de Coatlicue, una supercomputadora pública que, según las autoridades, será la más potente de América Latina y una pieza clave para fortalecer la investigación científica, la innovación tecnológica y la toma de decisiones estratégicas del Estado.
Durante la conferencia matutina, José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, explicó que el sistema contará con cerca de 15 mil GPUs y alcanzará una capacidad de 314 petaflops, equivalente a 314 mil billones de operaciones por segundo. Esto representa más de siete veces la potencia de “Pegaso”, la supercomputadora privada más grande de Brasil, y supera por amplio margen a Yucca, el equipo más avanzado actualmente en México.
Peña Merino destacó que la supercomputadora servirá para resolver cálculos que, en sistemas convencionales, llevarían meses o años. “Estamos hablando de una computadora que casi nadie ha visto en su vida y que se construirá en México en dos años”, afirmó. Entre sus aplicaciones mencionó predicciones climatológicas, modelación de agua, planeación energética, análisis fiscal y aduanero, así como proyectos de salud, movilidad y telecomunicaciones. Además, la infraestructura ofrecerá servicios de cómputo a emprendimientos tecnológicos y empresas privadas para fomentar un modelo autosustentable.
El proyecto forma parte del llamado Plan México y contempla una inversión pública aproximada de 6,000 millones de pesos, que financiarán desde el diseño y obra civil hasta la integración de los 200 gabinetes refrigerados que alojarán el equipo. La instalación completa tomará 24 meses.
La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, subrayó que el volumen global de datos hace “humanamente imposible” procesar información científica sin sistemas de supercómputo. Señaló que Coatlicue encabezará la red nacional ya existente, integrada por instituciones como la UNAM, el IPN, el Cinvestav y universidades estatales.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el proyecto representa “un paso enorme para la soberanía tecnológica del país”. Reiteró que la supercomputadora será de carácter público y estará disponible para instituciones académicas, gobiernos y empresas. “En dos años, México tendrá una capacidad que no existe en ningún otro país de América Latina”, aseguró.
Con Coatlicue, México busca posicionarse como líder regional en infraestructura de cómputo avanzado y fortalecer su capacidad para enfrentar desafíos en ciencia, clima, seguridad energética y desarrollo industrial.


