El gobernador Alejandro Armenta Mier respondió este lunes a los señalamientos del diputado panista Rafael Micalco, quien acusó que el crimen organizado opera ya en Puebla. El mandatario reviró que fue precisamente durante los gobiernos del PAN cuando ese fenómeno se arraigó en el país.
“Para tener la boca grande hay que tener la cola chica”, lanzó Armenta al recordar que en esas administraciones se toleró y protegió a grupos delictivos ligados al robo de combustible, un delito que colocó a Puebla en los primeros lugares nacionales durante esa etapa.
El gobernador citó como ejemplo los casos de los mandos policiacos Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano, señalados años atrás por su presunta colaboración con bandas dedicadas al huachicol.
Armenta también recordó los proyectos de obra pública que heredaron deudas millonarias a la entidad. Mencionó el caso del Museo Internacional del Barroco, cuya construcción bajo un esquema de Asociación Público Privada (APP) dejó compromisos financieros por más de 14 mil millones de pesos, además de los 60 mil millones derivados de otros contratos de ese tipo.
“El PAN no tiene calidad moral para hablar de corrupción ni de buen gobierno. Lo que estamos haciendo ahora es limpiar la corrupción que nos dejaron y reparar lo que no quisieron resolver”, expresó.
Cuestionado sobre la exigencia del Congreso local para que el titular de Seguridad Pública, Francisco Sánchez González, acuda a debatir ante los diputados, Armenta dijo estar dispuesto incluso a presentarse él mismo.

