Luego de que su padre Jorge Méndez Spínola fuera exhibido al sorrajar una cachetada a un diputado local Fernando Sánchez Sasia en un acto de respaldo a Claudia Sheinbaum, por votar a favor del ajuste mínimo a las tarifas del agua y saneamiento, lo mínimo que se esperaba era que la familia Méndez Márquez saliera a ofrecer una disculpa hacia el legislador, a la militancia de Morena y a la ciudadanía, pero no fue así.
En una verdadera actitud de cara dura, David Méndez Márquez prefirió ofrecer una conferencia de prensa, acompañado de otro oportunista llamado Alejandro Carvajal Hidalgo, para anunciar que presentará amparos contra la decisión del Congreso del estado de avalar el ajuste mínimo a las tarifas.
La propuesta, a la que tiene derecho el defenestrado delegado del Instituto Nacional de Migración en Puebla, no pasa de ser una estupidez doblada de oportunismo. ¿Por qué montarse del tema del agua justo en la recta final de las asambleas para elegir a los consejeros de Morena y a la dirigencia estatal? Simple: El tema del agua es el pretexto perfecto para lucro, es la bandera muy corrompida de los lidercillos de izquierda en la entidad y, así como están las cosas, es el único recurso que los antibarbosistas tienen para intentar medio frenar la paliza que les darán en las urnas.
El tema del agua es lo mismo aprovechado por los empleados de Claudia Rivera Vivanco como por la familia Mier Bañuelos o los bejaranistas Méndez Márquez. Pero todos tienen varios puntos en común, por ejemplo, que ninguno tiene una alternativa real para enfrentar el problema de recarga, extracción, distribución, suministro y saneamiento del vital líquido.
O, bueno, sí tienen una propuesta todos ellos: Que papá gobierno se haga cargo a pesar del fracaso de los diferentes directores del Sistema Operador de los Servicios de Agua y Alcantarillado de Puebla (Soapap) que no sólo llevaron a la quiebra al organismo, sino que permitieron que utilizaran las arcas como caja chica del gobernador den turno.
La madre del exsecretario de Gobernación estatal, Rosa Márquez Cabrera, fue una de las primeras en montarse en el tema y con el triunfo de la 4T en las urnas no perdió oportunidad de placear y buscarle chamba a Francisco Castillo Montemayor, uno de los directores del Soapap y cuya gestión se caracterizó por una sola cosa: la polarización.
El marinista juraba que había un complot del PAN para privatizar el organismo, pero nunca entendió que la socialización del agua es un movimiento que nadie puede parar si no tiene las respuestas y la sensibilidad adecuada. El estilo de Castillo Montemayor se reduce al de un bravucón norteño y con esa actitud pretende demostrar que nadie puede pasarle por encima.
¿Con Castillo Montemayor mejoró el sistema? No, es más empeoró y se convirtió en la piedra en el zapato de la administración de Melquiades Morales Flores y, posteriormente, de Mario Marín Torres.
Lo peor del asunto es que Castillo Montemayor ya traicionó a Rosa Márquez y se echó a los brazos de René Sánchez Galindo, otro oportunista en el tema del agua y que como secretario de Gobernación municipal fue incapaz de resolver el grave problema de abasto de agua en juntas auxiliares debido a que los pozos del Ayuntamiento de Puebla se encuentran en manos de particulares que se hacen pasar como comités del agua, pero en realidad funcionan como una mafia.
¿Sánchez Galindo promovió alguna acción legal contra este tipo de mafias? No, por el contrario, buscó que el Ayuntamiento de Puebla pagara las deudas que arrastraban dichos comités y que derivaron en la suspensión del servicio de energía eléctrica. Tampoco impulsó auditorías y, mucho menos, una reforma legal para regularizar la actividad de esos comités.
Otro punto en común que tienen los oportunistas antibarbosistas es que ninguno se atrevió a criticar a los gobiernos estatales en turno por las pésimas condiciones del servicio del Soapap.
¿David Márquez protestó en su momento contra los directivos que hundieron al organismo? No.
¿Rosa Márquez, aparte de ser conocida como Rosa Salvaje, promovió algún recurso contra las administraciones estatales por la criminal deuda que contrataron para el Soapap? No.
¿Jorge Méndez Spínola, aparte de repartir karatazos y cachetadas, denunció a Manuel Bartlett, Mario Marín o Rafael Moreno Valle por sumir al organismo en una crisis? No.
Esos son los próceres que luchan a favor de la ciudadanía y el agua, un tema que creen les servirá de algo para impedir que sean barridos en la elección de consejeros de Morena.
La casa abre sus apuestas.