Miguel Barbosa Huerta lo dijo con la precisión de quien conoce el fino arte de desentrañar los delgados hilos del poder.
Y, de nueva cuenta, dio una lección de política a dos figuras: Moisés Ignacio Mier Velazco, quien a pesar de intentar “limpiar su nombre” no cabe duda que el mejor epíteto que lo describe es mala fama (¿acaso ha tenido algún día una buena?); y Santiago Nieto Castillo, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Nieto concedió el martes pasado una entrevista al periodista Salvador García Soto para curarse en salud respecto a la denuncia que existe por lavado y evasión de 427.1 millones de pesos a manos de 32 empresas, entre ellas Multisistema de Noticias Cambio, en la que son accionistas Mier Velazco y Arturo Rueda Sánchez de la Vega (preso en Tepexi por los delitos de extorsión y uso de recursos de procedencia ilícita).
El exdirector de la UIF aseguró que la revelación de la denuncia fue una filtración ilegal e intentó minimizar la participación de Moisés Ignacio en la trama, a pesar de la cascada de elementos que lo vinculan y a que el propio expediente lo menciona.
Dichas declaraciones sirvieron para que el coordinador de Morena en la Cámara baja difundiera un tuit para hacer creer que todas las acusaciones son falsas y es una inocente palomita. A la par, concedió una entrevista a Carlos Loret de Mola en Latinus en la que emitió una narrativa parecida.
Las palabras del exfuncionario -defenestrado de la 4T por su boda fifí- y del diputado federal tuvieron acuse de recibo en Casa Aguayo. A Santiago Nieto lo exhortó a revelar quién le ordenó iniciar con la indagatoria, pues de esta manera se descubrirá al responsable de proporcionar, de manera ilegal, la información.
Mientras que a mala fama Mier lo exhibió en un vil lucro político y de usar las palabras de Santiago Nieto para tender “una cortina de humo” ante su involucramiento en este y otros casos que investigan las autoridades judiciales.
Le endilgó, además, el uso de “enemigos de la Cuarta Transformación” (en clara referencia a Loret) para afirmar que la filtración sobre la investigación que la UIF emprendió por evasión fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita afectó su prestigio y el de su familia.
Y, de paso, le recordó que es socio de un medio de comunicación que durante años recurrió a filtrar información, demostrando así que si alguien ha jugado como un político perverso es el legislador federal.
¿Por qué es importante conocer quién ordenó, solicitó, pidió, instruyó la denuncia por lavado de dinero en contra de Nacho Mier y Arturo Rueda?
Veamos: Al inicio del escándalo por la difusión de la denuncia, a manos de los periodistas Víctor Hugo Arteaga y Néstor Ojeda, Ignacio Mier hizo una vulgar referencia a “los tres cochinitos” como los responsables de estar detrás de esa investigación. Uno era Nieto Castillo, otro el senador Alejandro Armenta y omitió dar el nombre del tercero (aunque en corto el diputado aseguraba que era el mandatario estatal).
Pero, este miércoles el gobernador dio a conocer en su habitual conferencia matutina un dato clave en la trama: Que fue informado sobre la investigación en contra de Nacho Mier, su socio Rueda y el exauditor Francisco Romero Serrano en la reunión mensual que se realiza con todas las dependencias federales ligadas al gabinete de seguridad, en la Ciudad de México.
Allí, Santiago Nieto reveló que existía dicha investigación y que, posteriormente, sería turnada a la Fiscalía General del Estado.
En otras palabras: el gobernador no presentó la denuncia ni participó en la investigación. El dato resulta más que revelador porque el escenario -en la lógica de Nacho Mier- se reduce, entonces, a dos copartícipes en la trama: Armenta y Nieto.
La pregunta es obvia: ¿Por qué Nieto iniciaría una investigación de la nada? No tendría ningún sentido a menos que estuviera interesado en iniciar una guerra en contra del coordinador de Morena en San Lázaro.
Así pues, el escenario último sería que Armenta habría proporcionado la información al exdirector de la UIF para que jalara el hilo y hallara un desvío y lavado de 421.1 millones de pesos, a través de 32 empresas y nueve países.
Para nadie son desconocidos los desencuentros que tuvo Armenta Mier contra Arturo Rueda e Ignacio Mier. Al primero incluso lo denunció hace un par de años por el delito de extorsión al vincularlo con el crimen organizado. El senador hizo pública esa denuncia justo cuando estalló el escándalo de la trama de lavado Mier-Rueda.
La denuncia de la UIF -de la que se derivó la carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado- hace mención de la extorsión que Arturo Rueda protagonizó en contra del priista Jorge Estefan Chidiac hace siete años, al solicitarle 10 millones de pesos para no publicar información comprometedora que terminaría con su carrera política.
“Mi trabajo es administrar reputaciones”, sentenció el director de Diario Cambio, de acuerdo con el video que fue presentado ante las autoridades.
En esa extorsión, Rueda hace referencia de una empresa constructora que poseía y que podría ser utilizada para entregar los 10 millones que solicitaba. Y ese fue uno de los elementos que la UIF tomó para investigar el patrimonio del socio de Ignacio Mier.
Si la denuncia surgiera solo de lo que aparece en el video, entonces, por qué Nacho Mier vincula a Alejandro Armenta en la trama.
Saque usted sus conclusiones sobre quién habría denunciado, quién proporcionó una copia de la investigación y quién la filtró a los periodistas.
No obstante, hay más datos interesantes respecto a esta guerra y uno toral es por qué Santiago Nieto asumió la penosa condición en la entrevista que concedió. Primero que nada, no cabe duda que hace un par de días leyó el mensaje entrelíneas que le envió su sucesor Pablo Gómez de que ahora ya no se politizan las investigaciones. Es muy probable que el exfuncionario tenga temor fundado a que puedan proceder de alguna manera en su contra; y porque habría la posibilidad de que pueda reingresar al gobierno federal y requiera de la autorización de la Cámara Baja.
Por el lado de Ignacio Mier es evidente que hay una guerra abierta en contra de su pariente Alejandro Armenta. El principal objetivo es impedir que el senador sea designado presidente de la Mesa Directiva en el próximo periodo de sesiones.
La guerra está a flor de piel y tomó forma a través de mensajes sicilianos en los medios de comunicación.
El portal Político.MX dio a conocer anoche miércoles dos trascendidos que llevan toda la mano de Ignacio Mier.
Vea si no: “Nos cuentan que prácticamente el senador Alejandro Armenta quedó descartado para la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, ante el escándalo por la denuncia de su correligionario, Ignacio Mier.
“Fuentes del PMX, nos comentan que entre los senadores morenistas comienzan ya a decantarse por el zacatecano, José Narro Céspedes, quien ya cuenta con el apoyo de 39 de los 60 integrantes de la bancada morenista.
“Dentro de un mes se renovará la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, por lo que algunos senadores de Morena ya han dado su apoyo a Narro, quien busca tener todo el respaldo posible de la Cámara Alta.
“Morena hará una votación de urna y sobre cerrado para elegir a su propuesta para que presida la Mesa Directiva del Senado, ya que el mes de septiembre termina el periodo de Olga Sánchez Cordero”.
El segundo trascendido:
“Fuentes de Político MX nos cuentan que detrás de la denuncia de ‘Nacho’ Mier a Miguel Barbosa, Santiago Nieto y Alejandro Armenta, está la mano de Mario Delgado, y es que nos dicen que en el Comité Nacional del partido no gusta el impulso que han dado al poblano.
“Nos dicen que Ricardo Monreal está impulsando que Armenta sea quien presida la Mesa Directiva del Senado y posteriormente para que se candidatee para gobernador de Puebla en 2024.
“En tanto que tampoco es del agrado desde los liderazgos morenistas, el apoyo que Santiago Nieto, extitular de la UIF, ha brindado al canciller Marcelo Ebrard de cara a posicionarlo como el candidato a la Presidencia.
“Dicen que Mario Delgado, con la venia de Palacio Nacional, impulsó la idea de Mier para dejarles en claro a los que aún lo dudan que será desde esa plaza desde donde se elijan candidatos, con sus tiempos, en todos los estados y municipios del país”.
A las pocas horas, el senador Armenta inició su contraofensiva al declarar a El Universal que valora denunciar a Mier Velazco por violencia política.
“Yo no he acudido (a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia) y, en todo caso, si hay algo que pueda señalar, lo valoraré, si es que hay una agresión que pudiera tipificarse como violencia política en mi contra”.
Pero hay varias partes interesantes de la nota:
“Los delitos del fuero federal, como el lavado de dinero y corrupción, explicó, se persiguen de oficio; ‘por lo tanto, nadie puede, por argumento de su cargo, hacerse ajeno a una presunta responsabilidad’.
“Recordó que él nunca ha realizado ningún pronunciamiento en contra del coordinador de los diputados de Morena ‘porque entre compañeros de partido debemos de tener ética, debemos de tener decencia política: yo la tengo, debemos de tener respeto’.
“Enfatizó que en caso de que un servidor público cometa un delito, las autoridades ministeriales deben investigar y evitar que haya impunidad.
“Además, mencionó que en el caso de su compañero legislador ‘hay líneas de investigación y creo que esas líneas de investigación, el fondo jurídico, se debe de tratar jurídicamente, sin impunidad para nadie’.
“‘Los temas judiciales se deben de atender judicialmente, se deben de investigar. Nadie puede estar por encima de la ley, y yo soy plenamente respetuoso de mis compañeros de partido’”.
La guerra está en su máximo punto, pero en su desesperación mala fama Mier cometió un error garrafal que lo deja muy lejos de la competencia por la candidatura en 2024 (si no es que ya estaba fuera): ¿Cómo puede ser candidato a gobernador alguien que ha denunciado al actual gobernador de su propio partido, aun sabiendo que hay tres votos de calidad en la definición de los abanderados: el presidente de la República, el candidato/a presidencial y los mandatarios estatales?