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domingo, noviembre 24, 2024

Lalo Rivera, el calderonista

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Una vez que el jurado de la Corte este de Nueva York determinó la culpabilidad de Genaro García Luna, mano derecha del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, por cinco cargos delictivos, cuatro de ellos ligados al narcotráfico, en la capital del estado de Puebla, el edil Eduardo Rivera Pérez llamó a que cada quien asumiera su responsabilidad.

Lo dijo de esta manera: “La relación que quieren hacer de García Luna con el PAN, me parece que son cosas distintas, cada servidor público debe hacerse responsable de su actuar y debe responder ante las autoridades, ante cualquier acción dentro del cargo que se haya ostentado. Hay adversarios, de cara al próximo proceso electoral en 2024, que quieren sacar raja política de una situación de la cual ya está siendo sancionada la persona responsable”.

Ahora, el edil debe hacerse responsable de su actuar y, sobre todo, dejar de negar su relación con Genaro García Luna que, como bien dijera el presidente Andrés Manuel López Obrador, está obligado a informar si los presidentes panistas Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa estaban involucrados en las actividades criminales de quien fue bautizado como el “superpolicía”.

En la edición de ayer lunes, le dimos a conocer que Lázaro Gaytán Aguirre sería el vínculo que une a Genaro García Luna con Rivera Pérez. El exdirector de la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Chihuahua incluso ha fungido como asesor del munícipe en su pasado periodo de gobierno, aunque más de uno asegura que todavía tiene las manos metidas en la presente administración.

El panorama para Lalo Rivera en esta coyuntura que destapó García Luna se antoja complicado debido a que lo que antes fue su fortaleza, ahora es una papa caliente que amenaza con intoxicarlo.

Si alguien ha tenido una amplía cercanía con Felipe Calderón Hinojosa −a parte de Javier Lozano Alarcón, mejor conocido como El Saco de Pus− es el edil Eduardo Rivera Pérez. Su vínculo es Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del expresidente de la República y principal mecenas en el concierto de intereses nacionales.

Felipe Calderón se encuentran exiliado en España, mientras que Margarita Zavala se convirtió en un problema para su bancada del PAN en San Lázaro, lo que llevó a Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, a pronunciar una frase que sonaba más a ruptura y abandono.

“En todo esto (de García Luna) hay responsabilidades individuales y responsabilidades individuales que pueden transformarse en colectivas. Sería, al menos para mí, totalmente sorprendente, que fuera a pagar lo que no debe pagar Margarita Zavala. Yo como su compañero le digo que en nuestro grupo va a estar bien, pero bajo el principio -que quede muy claro- que las investigaciones lleguen a donde tengan que llegar”.

El golpe que produjo el caso García Luna convirtió al matrimonio Calderón Gómez del Campo en un agente sumamente infeccioso. Y ya sabe, una de las leyes del poder es alejarse de los que están en desgracia para que su mala suerte no lo arrastre a uno.

¿El católico conservador de Eduardo Rivera negará tres veces al expresidente y a su esposa como Pedro negó al Mesías una vez que sintió el agua en el cuello? Conociendo al alcalde es rotundamente probable que eso pase.

Muy pronto será olvidado el grado de lealtad y compromiso que Eduardo Rivera tenía con Margarita Zavala, al grado de que se convirtió en el representante de México Libre, la frustrada organización que pretendía convertirse en partido político nacional. Ese trabajo fue una clara violación a su militancia del PAN, al que tanto dice adorar y respetar.

Lalo Rivera también pretenderá que se olvide el 15 de octubre de 2021, cuando el expresidente Calderón acudió en calidad de invitado especial a su toma de protesta como alcalde de Puebla.

Asimismo, el munícipe panista buscará que se borre todo su pasado a partir del 2011 cuando llegó por primera ocasión al Palacio Municipal y precisamente Felipe Calderón era el presidente de México, lo que le valió apoyos federales extraordinarios que Rafael Moreno Valle terminó por quitárselos como era el estilo del exgobernador.

Todo eso y más pretende desaparecer Eduardo Rivera.

Ya comenzó con borrar la imagen en la que aparece fotografiado con García Luna.

¡Qué mal para el panista que García Luna, Calderón, Zavala sean lo más importante que se recuerde en los 500 días de su administración!

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