La noticia de que Claudia Sheinbaum Pardo vendrá por segundo fin de semana consecutivo a Puebla se convirtió en la clave más evidente de la nueva realidad política en la entidad. Una realidad que tiene como ejes fundamentales a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y al gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Más de 50 mil simpatizantes de Morena (22 mil en un solo acto) movilizados durante tres fines de semana para mostrar el respaldo al trabajo de la aspirante más avanzada en la carrera presidencial y comprobó que Puebla es el bastión más avanzado que tiene en todo el país.
Sin temor a equivocarme, lo visto por Sheinbaum Pardo en Puebla, es la manifestación de músculo, arropo, acompañamiento y respaldo mejor construido en todo el territorio nacional, un hecho que le dejó una mezcla de grata sorpresa y una firme convicción que tiene al mejor aliado en una entidad con uno de los padrones más robustos y clave en una contienda electoral de alta competitividad.
Así pues, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México llega por segunda ocasión a Puebla en un mejor contexto: un escenario para intelectuales desde el que pueda mostrar otra faceta como política y científica, pero también con la bendición del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La encargada de que los astros se alinearan por segunda ocasión y con venia presidencial fue Olivia Salomón, secretaria de Economía estatal y principal responsable de la conferencia magistral que dictará el filosofo Fernando Savater en el Museo Internacional del Barroco.
También aspirante a la gubernatura de Puebla, Olivia es especialista en las relaciones públicas y crear los escenarios para una unión de fuerzas. El resultado fue redondo: Claudia Sheinbaum tiene un nuevo foro para lucirse; el gobernador es depositario de una muestra de deferencia política de alto nivel tras la bendición presidencial para esta nueva visita, mientras que a nivel nacional la entidad queda ratificada como el bastión más importante de Morena y la aspirante a Palacio Nacional.
Un dato adicional y, quizás, el más importante para efectos locales: Miguel Barbosa Huerta logró una nueva jugada magistral con esta capacidad de respaldo hacia la jefa de Gobierno. Ya demostró que tiene músculo político y de movilización de tal contundencia que representa un obstáculo muy difícil de salvar para quien pretenda a imponer una decisión desde afuera.
En otras palabras: Los temas de Puebla se resuelven en Puebla, esa es la regla del juego.
Una regla que se construyó con base a inteligencia y oficio políticos.
El escenario no puede ser mejor para la mejor dupla que se ha forjado en la carrera presidencial: Claudia Sheinbaum y Miguel Barbosa.
(Por cierto: Si las Claudias, los Abdala, los Armenta, los Mier, los Manzanilla quieren demostrar que tienen un lugar en la mesa deberán demostrar su capacidad de movilización y respaldo. Hasta el momento lo único que han demostrado es ser políticos de papel y saliva… ah, también una adicción enfermiza a la corrupción).
