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domingo, noviembre 24, 2024

El día que el crimen quiso atentar contra Miguel Barbosa

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Corría la elección extraordinaria de 2019. Miguel Barbosa Huerta, a la postre candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, veía cómo sus principales adversarios se encontraban al interior de su partido y no en el Partido Acción Nacional que decidió ungir como abanderado a un insípido académico que resultó ser toda una fichita. Y el mote se le quedó: La fichita Cárdenas.

En mayo de 2019, Barbosa Huerta traía a cuestas 10 meses de constantes ataques y remar contracorriente para llegar a Casa Aguayo. Primero contra el aparato morenovallista y después contra miembros de su propio partido que recibieron todo el respaldo del morenogalismo… apoyo legal e ilegal.

Fue el 1 de julio de 2018 la primera vez que el candidato de Morena constató que sus adversarios estaban dispuestos a utilizar la violencia para generar un estado de pánico y miedo entre los electores.

Las autoridades electorales dieron cuenta que los distritos 6, 9 y 12, con sede en la capital poblana, se registró el mismo modus operandi: Dos horas antes del cierre de casillas, grupos de entre seis y 10 sujetos aparecían en los centros de votación, encapuchados y disparando al aire, amagando tanto a funcionarios electorales como a ciudadanos. Al final, se llevaron toda la paquetería electoral.

En la avenida 24 Sur, a la atura de la colonia Tres Cruces, una de las camionetas que fueron utilizadas para robar la paquetería y provocar desmanes en las casillas, se volcó en el momento de la huida, por lo que ciudadanos los aprehendieron y esperaron a las autoridades para que los encerraran.

Tiempo después se sabría que la violencia fue patrocinada por el operador de lujo del morenovallismo -hoy preso en un penal de máxima seguridad- y ejecutada por el grupo criminal que encabezaba José Christian, alias El Grillo, uno de los principales narcomenudistas de la entidad, cuyo poderío creció al amparo de los gobiernos panistas que le dieron amplio margen de maniobra para que se apoderaran de los mercados municipales hasta convertirlos en sus centros de operaciones.

A cambio de su operación criminal, los grupos delictivos eran utilizados como grupos de choque conforme lo necesitara el régimen en turno. Eran los tiempos de los pactos entre la delincuencia y el gobierno.

Tras la jornada electoral violenta vinieron meses de incertidumbre política debido a que la elección fue impugnada. En una votación cerrada -cuatro votos a favor y tres en contra-, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó, el 8 de diciembre de 2018, el triunfo de Martha Erika Alonso, quien rendiría protesta unos días después como la primera gobernadora de Puebla.

Con la resaca del festejo todavía a cuestas, el morenovallismo se despertó el 24 de diciembre con la noticia de que la cabeza del grupo, el senador Rafael Moreno Valle Rosas, la gobernadora y tres personas más habían muerto al desplomarse el helicóptero en el que viajaban, a la altura de Santa María Coronango.

Los días aciagos pronosticaban más y más tormentas. La elección de un gobierno interino sacó a la luz las profundas grietas entre los integrantes del grupo morenovallista. El exgobernador José Antonio Gali Fayad quería ser ungido como el gobernador interino, una acción que solo provocó que todo el panismo perdiera la oportunidad de encabezar el efímero gobierno.

El Congreso del estado, que por primera vez era manejado por la oposición, entendió la pugna al interior del morenogalismo y se inclinó por Guillermo Pacheco Pulido, un hombre respetable y experimentado.

Con un gobernador interino en Casa Aguayo, la elección extraordinaria comenzaría su curso. Miguel Barbosa era el candidato legítimo y favorito, pero se encontró en su camino al senador Alejandro Armenta Mier como el sujeto que le pretendía arrebatar su derecho legítimo.

Armenta Mier no estaba solo. Poco a poco se reveló que el senador contaba con el apoyo del otrora operador de lujo del morenovallismo, quien le cedió el control de los grupos criminales que habían participado en la violenta jornada del 1 de julio de 2018.

¿Cómo se confirmó esa especie? Con una serie de fotografías de un mitin de campaña del también expriista marinista en el que participaban abogados ligados a los grupos delictivos y el propio José Christian, El Grillo. Las imágenes fueron incontrovertibles y representaron un grave antecedente del senador que nunca se quitaría de encima.

Luego se supo que Fredy Erazo, el abogado de Alejandro Armenta en temas jurídico-electorales y a quien pretendió imponer como magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, también había fungido años atrás como representante legal de El Grillo.

Pese a que Miguel Barbosa enfrentaba de nueva cuenta al morenovallismo, vía las células criminales, y a un sector morenista que estaba obsesionado con el poder, logró doblegar a cada uno de sus adversarios.

Todo indicaba que el oriundo de Zinacatepec lograría imponerse en las urnas fácilmente, lo cual se consiguió, pero un hecho ocurrido el 29 de mayo de 2019, el día del cierre de campaña, prendió los focos rojos tanto en el equipo del candidato de Morena como en los centros policiacos estatales y municipales.

El caso estalló una vez que elementos de la Policía Municipal detectaron en las cercanías del Centro Expositor de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe a un grupo de 100 personas que portaban camisetas de Miguel Barbosa Huerta. Sin embargo, los rasgos físicos de los congregados, su oscura actitud y un comportamiento sospechoso llevó a que los uniformados dieran la voz de alerta.

La Policía Estatal entró de inmediato en acción y encapsuló a los supuestos seguidores de Miguel Barbosa, los trasladó al Ministerio Público e interrogó a los líderes. El grupo no era otro que aquel que participó en la violencia del 1 de julio de 2018 y formaba parte de la banda de El Grillo.

En la Fiscalía General del Estado descubrieron que uno de los participantes era nada más y nada menos que Julio César N, alias Julio Mix, brazo derecho de El Grillo en el mercado La Acocota. El sujeto estaba implicado en el secuestro de un agente ministerial cuando realizaba una inspección en el mercado Morelos.

Julio Mix también estaba relacionado con los delitos contra la salud en su modalidad de posesión simple de marihuana, posesión de instrumento prohibido y cohecho.

Todo estaba a la vista: El Grillo y toda su banda nuevamente inmiscuidos en una trama para atentar contra Miguel Barbosa Huerta.

¿Qué pretendía la centena de mafiosos concentrados cerca de Los Fuertes? Las sospechas apuntan a que buscaban reventar el cierre de campaña que se realizaba en ese momento en el lugar. Por fortuna, nunca pudieron llevar a cabo el plan.

El 25 junio de 2019, José Christian fue detenido por la Fiscalía General del Estado y eso produjo una carambola de tres bandas: el narcomenudeo de la capital, solapado por el morenovallismo, comenzaba a ser desmantelado.

Luego vinieron meses de arduo trabajo de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, con Miguel Barbosa al frente, que dio los golpes más importantes en la captura de prominentes narcomenudistas de la capital y bandas delictivas que operaban a sus anchas y frente a los ojos de la Policía Municipal.

Pero un nuevo hecho ocurrido hace unos días en el mercado Morelos revivió el vínculo de la tríada Alejandro Armenta-Abogados del crimen-Narcomenudistas. Un cuerpo abandonado en ese lugar sirvió para enviar un mensaje homicida a Jorge Pablo Fuentes Gómez, el defensor legal de Julio Mix y El Grillo.

El pasado 12 de septiembre escribí que Pablo Fuentes también participó en el mitin de apoyo a Alejandro Armenta en donde fue captado El Grillo, además de que ha fungido como asesor en el Senado de la República.

“Para no dejar a dudas sobre la aparición de Jorge Pablo Fuentes Gómez en el Senado de la República, aparte de ser captado ‘cuando caminaban por la avenida 3 Oriente casi esquina con 16 de septiembre, del Centro Histórico’, existe un documento que confirma la prestación de sus servicios para la Cámara alta.

“Se trata de un contrato signado el 5 de abril de 2019 y que daba cuenta de la prestación de servicios profesionales por honorarios que celebran, por una parte, la Cámara de senadores, a quien en lo sucesivo se denominará el senado, representado en este acto por el lic. Eduardo Medel Quiroz, en su carácter de director General de Recursos Humanos; y, por la otra parte, el C. Jorge Pablo Fuentes Gómez, a quien en lo sucesivo se le denominará el prestador.

“Mientras el ‘licenciado’ Juan Pablo acudía a actos proselitistas de Armenta Mier, los medios de comunicación locales daban cuenta que los mítines eran apoyados por El Grillo, el cliente al que había defendido en otra ocasión y cercano al legislador”. Hasta aquí la cita.

¿Qué pretendía Armenta al sumar a estos personajes a su círculo cercano? Solo él lo sabe, pero un hecho ha quedado claro y es que el crimen organizado de la capital poblana, con el apoyo de varios, ha querido atentar contra Miguel Barbosa. No lo consiguió y la verdad ha salido a la luz.

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