El nuevo video que circula en redes sociales, presuntamente realizado por el equipo más cercano de la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, representa el extremo opuesto a la lucha por la igualdad que las mujeres exigen desde hace muchísimos años.
Una pareja -la misma que aparece en un video previo de corte sexista y misógino- inicia una conversación. La mujer le advierte a su compañero: “Mi amor, ya no vamos a jugar hoy a ‘toca’ porque atentas contra mis derechos, me cosificas”.
El hombre, en una actitud prepotente y machista, le responde: “Y tú no me andes diciendo que Toca Gobernadora, porque todo el estado está atiborrado de propaganda de Julio, Armenta y Nacho, así que en Puebla lo que toca es macho”.
El sketch se desarrolla de la siguiente forma:
-Mujer, sonriendo irónica: ¿Y nosotras cuándo nos toca?
-Hombre enojado: ¿Cuándo qué? Tráeme una caguama que ya va a comenzar el partido.
-Mujer: Tráela tú.
El video cierra con el jingle: “Toca, toca gobernadora” y la leyenda: “Ni Julio, ni Armenta, ni Nacho. En Puebla… No será macho”, acompañada con la cara de los tres políticos con su rostro cubierto en los ojos con una cinta negra.
Como podrá leer, se trata de un video que recoge todo lo que está señalado como sancionatorio de la violencia política por razón de género contra las mujeres, nada más que aplicado en el sentido contrario, es decir, contra los hombres por el hecho de ser hombres.
¿Qué hay? Misandria, estereotipos que vulneran la imagen masculina, la falsa representación de una relación de pareja y hasta tintes de revanchismo fraguado en el hígado.
La campaña pretende evidentemente generar un escándalo para que todo se acomode en función de quien sepa capitalizar la discusión, pero se traspasaron los límites. En política, el arriesgar no significa ser ruin, mezquino o utilizar la bajeza moral para ganar adeptos.
De hecho, este tipo de propaganda firmada por la desconocida “Juventud transformadora” y los colores característicos de Morena, se asemeja más a los discursos de odio difundidos por la derecha extremista, como la que adora a Donald Trump, que a una propuesta de un partido de izquierda.
En México no existe la violencia política por razón de género contra el hombre, a lo mucho que pueden aspirar los contendientes de la arena pública es a acogerse a las leyes de antidiscriminación.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, se habla de violencia política por razón de género contra una mujer cuando “las agresiones están especialmente orientadas en contra de las mujeres por su condición de mujer y por lo que representan en términos simbólicos, bajo concepciones basadas en estereotipos. Incluso, muchas veces el acto se dirige hacia lo que implica lo ‘femenino’ y a los roles que normalmente se asignan a las mujeres”.
Otro punto es cuanto la violencia es diferenciada, es decir, “a) cuando la acción u omisión afecta a las mujeres de forma diferente que a los hombres o cuyas consecuencias se agravan ante la condición de ser mujer; y/o b) cuando les afecta en forma desproporcionada. Este último elemento se hace cargo de aquellos hechos que afectan a las mujeres en mayor proporción que a los hombres. En ambos casos, habrá que tomar en cuenta las afectaciones que un acto de violencia puede generar en el proyecto de vida de las mujeres”.
Ahora bien, el Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las mujeres en razón de género define este tipo como “todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo. La violencia política contra las mujeres puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida”.
Después de leer estos esta definición, no hay duda que en el video de marras nos encontramos con todos los elementos que la ley considera una violación hacia las mujeres, pero aplicada a los hombres.
¿Nacho Mier, Julio Huerta, Alejandro Armenta son machos, misóginos por el simple hecho de aspirar a la gubernatura de Puebla?
¿El hecho de “atiborrar” el estado con bardas promocionales lo hace caer o fomentar en alguno de los conceptos que definen la violencia política de género?
¿Bajo la lógica del video, si el partido Morena o los electores votan por alguno de estos tres aspirantes, entonces, optarán porque los gobierne un macho?
El nuevo video es una aberración por donde se le vea e insisto que conlleva una fuerte carga de odio para generar una percepción de rechazo a los hombres por el hecho de ser hombres, además de reflejar el estereotipo de un macho que se enoja y calla a su mujer porque no le quiere darle sexo –“ya no vamos a jugar a hoy toca”- y para eso recurre a un término político.
Al incluir la imagen de los tres aspirantes, entonces, se está utilizando un tipo de violencia para conculcar sus derechos políticos-electorales y los autores se podrían hacer acreedores a ser denunciados por el presunto delito de discriminación, sancionado por el artículo 137 del Código Penal del Estado de Puebla, que reza:
“Se aplicará prisión de uno a tres años y de cien a quinientos días de multa a todo aquél que, por razón del origen étnico o nacional, raza, género, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, preferencias sexuales, apariencia física, estado civil, creencia religiosa, ideología política, opiniones expresadas o cualquier otra que atente contra la dignidad humana, la libertad o la igualdad:
“I.- Provoque o incite al odio o a la violencia;
“II.- Niegue a una persona un servicio o una prestación a la que tenga derecho. Para los efectos de esta fracción, se considera que toda persona tiene derecho a los servicios o prestaciones que se ofrecen al público en general;
“III.- Veje o excluya persona alguna o grupo de personas”.
Finalmente, resulta paradójico que este video que fomenta la misandria sea la continuación de un video previo cuya autoría fue atribuida a Andrés García Viveros, exfuncionario municipal y uno de los más allegados a Claudia Rivera Vivanco, ya que se utilizan a los mismos actores y sigue una línea discursiva del guión anterior.
Pero resulta más preocupante que este tipo de videos surjan 15 días antes de que Claudia Rivera Vivanco tenga que comparecer ante juez de Oralidad Penal y Ejecución de la Región Judicial Centro Puebla, Joel Daniel Baltazar Ávalos, para la audiencia de vinculación a proceso por el delito de discriminación, luego de que su exconsejera jurídica y coordinadora ejecutiva de la Presidencia Municipal, Yasmín Flores Hernández, la denunciara.
¿Se vale jugar a la política atacando a tus contrincantes hombres utilizando todos los elementos que se catalogan en la violencia política por razón de género?
¿Dónde quedó la congruencia del discurso de la igualdad y exclusión?
¿Dónde quedó el respeto a sí mismos de los autores materiales e intelectuales de esta bajeza?
