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jueves, noviembre 21, 2024

Tropezando con la misma piedra

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Había un burro que cada vez que salía de su establo para comer, tenía dos caminos: el primero, tenía que pasar por un ajustado espacio, el cual estaba cubierto por púas. El segundo a unos metros adelante, era un espacio libre de cualquier peligro; pues el burro siempre tomaba el primero, con el mismo resultado de picarse con las púas.

Esta historia viene a colación después del fracaso en Qatar de la Selección Mexicana: se escoge mal y se tienen los mismos resultados. En este mundial, ocho selecciones llevaron técnico de diferente nacionalidad al equipo que representan. El resultado es que siete fueron eliminados en la primera ronda. La única qué pasó a octavos de final es Corea, con un técnico portugués y que fue vapuleado por Brasil. Nunca, en la historia de los mundiales, una selección ganó la copa con un técnico extranjero: nunca.

Yo no sé si los medios de comunicación son promotores, o quieren pasar a la historia en su nominación o no se dan cuenta que el problema de nombrar a un técnico, es el paso tercero o cuarto en la próxima elección.

Primero tendrían que actuar como socios de un mismo negocio los 18 o 14 (por la múltiple propiedad) dueños de equipos. El primer mensaje ya está puesto en la mesa por parte del dueño de Televisa; él se abre ante mejores opciones de la compra de derechos televisivos de la selección, pero pide quitar la múltiple propiedad, la puesta de ascenso y descenso, el bajar el número de extranjeros.

Segundo sería nombrar y como consecuencia, elaborar un plan en el cual la preparación tendría que caer en la excelencia, con partidos de preparación contra selecciones de calidad; 60 por ciento de los juegos de preparación del equipo del Martino fue contra selecciones del área de la Concacaf y, ante tales rivales, la preparación se iguala al área: insuficiente.

Una vez q se tiene al presidente, director y proyecto, buscar dentro de los técnicos mexicanos quién tiene el perfil para cumplir lo escrito, sin amiguismos, sin compromisos.

Es imposible contratar al cocinero, sin saber qué tipo de comida vas a vender. Contratas al mejor paellero y tu restaurante es de comida mexicana. Así es la comparación, cuando primero escogen al técnico y después ponen al director deportivo, al presidente y el proyecto.

Llevamos ocho años tirados a la basura, ni el señor Osorio ni el señor Martino hicieron algo extraordinario. Ahora empiezo a escuchar otra vez que si Osorio con América de Cali tuvo números de 15 derrotas, 10 victorias y ocho empates. También Pochetino, fracasando en Europa; el señor Martínez, de igual forma, y con la constante que ninguno de estos grandísimos técnicos, conocen la idiosincrasia del país.

No entiendo como los que deciden, grandes empresarios, al ponerles el tema del futbol, dejan su cabeza, pensante y exitosa a un lado y sacan la visera para decidir.

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