Este escrito se refiere al juego México vs Australia. El fenómeno de querer tener una selección que guste, te pone una venda en los ojos que provoca no darte cuenta de circunstancias puntuales de lo que acontece. Quizá la narración y comentarios, muchos dirigidos de la gente de TV Azteca, fueron los más reales del juego.
Empezamos:
Con el trillado tema de Quiñones, el equipo México ayer, ¿hubiera goleado?
Con Álvarez jugando de central cuando el equipo inglés pagó una fortuna para ser el hombre importante de su media cancha, ¿no es un despropósito?
Con un Antuna mandando mil centros al área, pero ningún pase, cosa totalmente diferente para que tenga una razón de ser su accionar por derecha.
¿La inclusión de Herrera y hasta de Raúl Jiménez se debe a su calidad mostrada en los últimos seis meses o al pedimento específico de la gente de ventas, mercadotecnia y organizadores del evento? Antes de cada juego o convocatoria de la selección, el que menos opina o quizá no opina nada es el técnico. Él se tiene que atener a todas las necesidades que dejan más dinero al evento, como tiempo para grabar publicidad, como nombres propios que estén en su lista y atenerse a una lista de necesidades que nada tienen que ver con la preparación del juego en la cancha.
Que el equipo haya tenido reacción después de ir 0-2 y que aparte esta reacción se alabe, me parece de lo más normal, dado que las expectativas después de que el rival recorrió 15 mil kilómetros dos días antes del juego y que te vaya ganando 2-0, cae en una necesidad normal la reacción que tuvieron. El rival no tenía piernas para seguir su ritmo implantado en el primer tiempo.
Mención aparte merece el terreno de juego puesto por el dueño del estadio. Grandísimo escenario e indigno que pongan esas plataformas que hacen de terreno de juego. Al dueño le importa dos pepinos si lo renta para un partido de futbol o para una pelea de gallos. Él pone el escenario, cobra y lo demás no le importa, porque no entiende el tipo de evento para el que rentó, y los que pagan, sí entienden, pero saben que los 88 mil lugares serán vendidos sin problema. Quiero ver a un cantante famoso, actuando con play back.
Algo tiene este futbol mexicano que te hace tomar decisiones totalmente viscerales, desde el jefe máximo, hasta el mismo técnico; antes de su nombramiento son brillantes y categóricas sus respuestas, cuando llegan y ejercen, su cambio es diametral.
Por supuesto que existe un manoseo de jugadores y, con esto, un jugar con los sueños de los mismos. Para noviembre se tiene pactado un juego, en no fecha FIFA y en principios de liguilla mexicana. Los integrantes a disputar dicho juego, serán jugadores de la liga MX y que sus equipos no tuvieron acceso a la liguilla, o sea, serán jugadores de equipos que quedaron entre el lugar 11 al 18. ¿No es manosear a la materia prima en pos de ganar dinero cumpliendo un compromiso sin ton ni son?
Estupidez de mí, al pensar que todo podía cambiar con la llegada del señor Rodríguez, hombre por demás triunfador en todo lo que Televisa le encomendó. Más estúpido en pensar que el señor Lozano no dejaría meter mano a su pensar. Todo seguirá como siempre, la calidad será a cuenta gotas, nacionalizar jugadores será normal y la venta de juegos y ganancias descomunales será lo que rija estos próximos tres años.
Muchos de los que influyen en la opinión del público y que no piensan como yo, no tienen la culpa: también, más allá de ser comunicadores, están ávidos de tener satisfacciones del equipo nacional y entonces un palo de escoba lo ven como una lanza. No los culpo, pero el juego de México, nada tuvo para agarrarte de un clavo ardiente y ver cosas positivas, es más, ni clavo hubo.
PD. A los encargados de vestir a la selección, el uniforme es VERDE la camisola y no esa payasada punteada que sacaron ayer. La VERDE también se vende, simplemente porque sus compradores están ávidos de recordar lo que dejaron en su país, con el color VERDE.
Cuando te quieres mover mucho para demostrar que algo estás haciendo, al final, solo te mareas y en la foto sales mal, movido, igual que tus ideas.